Por Nelson de la Rosa Rodríguez (Especial para El Vigía de Cuba)
Santo Domingo.- José Martí, paradigma clásico de patriota, poeta y escritor, también pasó a la posteridad por su obra periodística, a través de la cual se convirtió en un excelente cronista de la época que le tocó vivir.
Dotado de una técnica impecable y exquisita sensibilidad para los temas más sugerentes, fue capaz de llevar a su obra aspectos novedosos de aquel tiempo, entre los que se incluyó de manera especial la ejercitación física.
Deportado por segunda vez en l879, por conspirar a favor de la independencia de Cuba, Martí inició un largo exilio que lo llevó primero a España y más tarde a los Estados Unidos, estableciéndose en la ciudad de Nueva York, donde se ganaba la vida como traductor y periodista.
A través de publicaciones en diarios muy reconocidos, Martí informa a los pueblos de americanos sobre los elementos más importantes de aquella época, incluyendo el incipiente desarrollo de la Ejercitación Física organizada.
Es conocida de ese período una crónica escrita por Martí para el periódico “La Nación” de Buenos Aires, en la que describe una pelea por el Campeonato Mundial de Boxeo, en la que se impuso el aún recordado peso completo John Sullivan frente a Paddy Ryan.
A lo largo de la descripción Martí insiste en lo brutal de la pelea (se realizaban sin guantes y a larga duración), la salvaje reacción de los fanáticos y la falta de escrúpulo de los organizadores.
Sullivan, de origen irlandés pero radicado en Boston, era uno de los “personajes” de la época y Martí escribió sobre él en más de una ocasión. Incluso no dejó pasar por alto la oportunidad para criticar a la importante ciudad estadounidense por caer rendida ante los puños del boxeador: “Boston mismo, que de shaquesperiana y poética se aprecia; Boston, hogar de arte…! Boston mismo con su mayor a la cabeza, ha subido a un estrado de púgiles, para ceñir al vientre de John Sullivan, campeón de los peleadores, una faja de oro y diamante.”
Sin embargo, el boxeo y Sullivan no fueron los únicos temas de la ejercitación física (aún no se utilizaba el término deporte) tratados por Martí. El Béisbol también fue motivo de inspiración para la pluma del Maestro.
Martí conoce el béisbol en la ciudad de Nueva York, aunque a esas alturas ya se jugaba en muchos lugares de Estados Unidos, pues no olvidemos que los norteamericanos lo practicaban oficialmente desde l846, cuando en la propia urbe neoyorquina surgió el equipo de “Los Knicker-bockers”.
No escribió artículos específicos sobre el béisbol, aunque sí hizo alusión a él en algunas de sus crónicas para los diarios americanos.
En una de éstas escribió: “¿Qué peloteros ganaron, los de Nueva York, que tienen el bateador que echa la pelota más lejos, o los del Chicago cuyo campeador es el primero del país, encuclillado fuera del cuadro, mirando al cielo, para echarse con ímpetu de bailarín a coger en la punta de los dedos la pelota que viene como un rayo por el aire?”
Su conocimiento del juego es tal que nos invita a buscar el resultado de un partido entre Nueva York y Chicago, destacando que los primeros poseen a un tremendo jonronero y los otros a un excepcional receptor, muy hábil en la captura de los flys.
Una investigación del Licenciado en Historia Ramón Guerra Díaz, refiere que el Apóstol escribió sobre otras disciplinas entre ellas, fútbol rugby, patinaje, yatismo, polo, ajedrez, las carreras de premio y hasta el badminton.
Pero ese, es otro motivo para volvernos a encontrar en este mismo espacio.