Por Robert Pratt
Miami.- Los actuales campeones de la Serie Mundial, los Astros de Houston, dieron un paso importante en busca de la postemporada al vencer por 5-1 a los Marineros de Seattle, sus rivales directos por el último puesto para la Serie de Comodines.
Luego de caer en tres ocasiones en casa ante los Reales de Kansas City, el manager del equipo texano, Dusty Baker, apeló a la experiencia de Justin Verlander para iniciar la serie de tres juegos en el T-Mobile Park, y el multiganador del premio Cy Young mejor no lo pudo hacer.
Verlander trabajó ocho innings, en los cuales permitió una carrera, con tres hits, y recetó ocho ponches a los rivales y contó con el respaldo ofensivo necesario, entre ellos del del cubano Yordan Álvarez, quien bateó su cuadrangular número 30 de la temporada, e impulsó su carrera 96. El tunero, que fue cuatro veces al bate, agregó un doble y se ponchó en una ocasión.
José Abreu, por su parte, bateó un triple en cuatro turnos, anotó una carrera y fue retirado una vez por la vía del ponche.
Mientras, los Rangers de Texas también ganaron su partido por 5-1 a los Angelinos de Los Ángeles en el Angel Stadium y permanecen como punteros de la División del Oeste de la Liga Americana, con dos juegos y medio de ventaja sobre Houston, y cada vez más cerca de convertirse en el segundo equipo sembrado del joven circuito y evadir la serie de comodines.
Por los Rangers, el cubano Adolis García bateó un cuadrangular solitario, su número 37 de la temporada, en tres turnos y recibió una base por bolas, además de llegar a 104 carreras impulsadas.
En el Yankee Stadium, los Diamondbacks de Arizona cayeron por 6-4 ante los locales para igualar con los Cachorros de Chicago (82-74 ambos) en la carrera por la clasificación por la Liga Nacional, con los Marlins de Miami a solo un partido por detrás.
Lourdes Gurriel Junior se fue sin hits en tres turnos y anotó una carrera. Por los Yankees destacó el novel receptor Austin Wells, quien bateó un jonrón de dos carreras.
Por último, los Gigantes de San Francisco vencieron por 2-1 a los Padres de San Diego en el Oracle Park, rompieron un abrazo con sus rivales de turno, y mantuvieron latentes sus cada vez más escasas opciones de jugar en octubre.
Logan Webb lanzó el partido completo por San Francisco, con una carrera en contra, nueve hits y siete ponches. El juego lo decidió el emergente Michael Conforto con un sencillo que remolcó dos carreras, en la parte baja del octavo capítulo, cuando los Gigantes perdían por 1-0.
