Por Mkc Cerralvo ()
Santa Clara.- Vuelven una y otra vez los ejemplos de la Bancarización por la TV, continúa la eterna campaña de hacer creer que es buena, que es útil y necesaria, y que nos “va a ayudar”.
Lo mismo ponen un taxista diciendo que cobra por transferencia, que a un bodeguero, el que vende en el mercado, un plomero, y que las tiendas dan esa opción, aunque no tengan que vender, que todo se puede pagar por transferencia, que es más seguro, “transparente” y es el futuro. Aunque al terminar los spot o las entrevistas, todos los entrevistados le tengan que meter mano al efectivo para comprar un aguacate o regresar a casa.
Pues creo que sí, que sería útil y beneficiosa esa Bancarización, pero si viviéramos en un país ideal, como el del Noticiero, donde la economía funcionara normal, o por lo menos más cerca a como se quiere o se dice en los libros.
Y es que vivimos en un país donde la economía, o gran parte de ella, se sustenta del mercado informal, totalmente autorizado, y este mercado no funciona con transferencias, donde se puede “transparentar” la economía.
Y menos nuestra economía, que en vez de “transparente” es turbia, oscura, negra, y no por decisión del pueblo o la sociedad, sino por incapacidad de los directivos, los decisores, y nuestros economistas líderes de todas las épocas, que han llevado al país a que funcione así por necesidad de subsistencia.
Pues, estos señores directivos, los que van quedando, o los nuevos ingresos, quieren “lavarse las manos” con una economía tyrasparente y bancaricada, cuando hasta para comprar una pastilla para un dolor de cabeza tienes que hacerlo en efectivo y en el mercadeo negro.
Y este mercado negro es uno de los mayores logros de nuestra revolución, No lo mandó el imperialismo, quiéranlo o no, nació, creció, se desarrolló aquí, y ahora se reproduce y multiplica con más fuerza que nunca, llegando a ser el que rige lo mismo el precio de un dólar, de un carro, una prótesis, una clase particular, un sello, el conseguir un documento oficial, una placa, un pasaje, o de un cartón de huevos.
¿Cómo comulga este mercado negro, o “informal” (valga el eufemismo) en la Bancarización…?
Si no podemos, aunque queramos, prescindir de él, porque ya nuestro país no funciona sin este mercado, es el cáncer que le ha crecido y no saben cómo curar.
Para colmo, salimos del CUC, que se compraba en CADECA estable y legal, y ahora el que rige es el señor dólar, que es necesario para importar todo lo que no tenemos, por nuestra incapacidad de hacer, producir o crear (gracias a los señores antes expuestos) y todos los que importan estos necesarios productos tienen que comprar este dólar y ¿dónde lo van a hacer?
El Estado no lo vende, porque el teatro de CADECA de vender 100 una vez al año es solo para decir que se hace, para comprarlo realmente tienes que utilizar efectivo y volver al mercado informal, aunque, supuestamente, es ilegal hacerlo, pero todos -todos- y cuando digo todos, me refiero a todos, en todas las esferas lo hacen, aunque manden a un testaferro por ellos para mantener apariencias.
Pues a pesar de que esto es sabido, conocido, por las altas esferas, se insiste, como alternativa a toda esta hecatombe, para esconder el déficit de efectivo y la incapacidad de recogerlo, se les ocurre como solución la Bancarización, e insistir en los medios en que es buena, necesaria y útil.
Lo dicen los ministros, locutores, directivos y todos a los que se le oriente que lo digan, aunque no tengan ni idea de que hablan.
Dijo Joseph Goebbels (estudiado por nuestros directivos) que “Una mentira repetida mil veces se convierte en una verdad”, y ese es uno de sus tantos preceptos, algo muy utilizado en nuestra sociedad desde hace varias décadas, y aunque cada vez el pueblo se va haciendo más inmune, aún hay muchos que todavía caen ahí.
Por mi cuenta, las veces que han dicho lo de la Bancarización, lo buena, lo necesaria o útil ya debe estar llegando a las mil. Espero no se pasen, como en otras campañas, que casi para convencer a alguien te despertaban diciéndotelo, te lo daban de almuerzo, en la comida y luego te dormían con una canción de lo mismo.
Pero bueno, como el Reordenamiento, hecho en el momento indicado, la zafra de 1970, Los trabajadores sociales, El Código de Familia, las elecciones, la revolución energética… y tantos “aciertos” más de nuestro “líderes”
Ya yo estoy convencido de que la Bancarización es buena… ¡Tráiganme la cámara y el micrófono, entrevístenme! y póngalo en TODOS los noticieros
Que voy a gritarles que no solo es buena, útil y necesaria, voy a decir que: ¡YO SOY LA BANCARIZACIÓN!