Oscar Durán
La Habana.- Los hermanos Jorge Martín Perdomo y Nadir Martín Perdomo, presos políticos de la dictadura cubana, salieron de pase por cuatro días, según informaron sus familiares en las redes sociales.
“Después de 794 días, mis muchachos salen de pase por cuatro días. Y aún después de 794 días, no sé bien cómo pueden tener esas miradas limpias, esas sonrisas nobles y esa frente en alto que solo los inocentes pueden lucir”, dice el comunicado familiar en el perfil de Betty Guerra Perdomo.
“Y en este minuto, creo entender, por fin, la razón detrás de esa Oscuridad vestida de Patria, que no ha cesado en su empeño bajo y ruin de tratar de manchar a dos cubanos genuinamente auténticos, imperfectos, cabezones, pero eso sí, honestos y fieles a eso que los movió a salir a las calles aquel 11 de Julio del 2021, el ardiente deseo puro y sagrado de libertad”, continúa el escrito.
“Sé que un día la Luz de la Libertad alumbrará nuestra Cuba. Confirmo y reafirmo del lado que quiero estar, que debo estar. Luz y Libertad para Cuba y todos los Presos de Castro”, finaliza.
Jorge y Nadir están condenados a ochos y seis años, respectivamente, por manifestarse pacíficamente el 11 de Julio. Seis días después de esas históricas protestas, tres policías los fueron a buscar para una supuesta entrevista y no viraron a su casa hasta el día de hoy que la dictadura decidió darle pase.
La alegría de esos dos muchachos, la de su familia y la de todo un pueblo, es inmensa. A pesar del deterioro físico y mental, se ven fuertes, contentos y con muchas ganas de vivir, ante tanta desgracia vivida en estos últimos tiempos.
“Tú no te imaginas la alegría que tengo en mi corazón. Estoy sin palabras y con el salto en el estómago. Loca por poder hablar con ellos”, dijo Yenisleidy Rodríguez, amiga de la familia.
“Son miles de personas que están con ustedes. En estos días sabrán cuánto la gente los admira”, afirmó la usuaria Yudit Roque.
La lucha aún no acaba. El jueves esos muchachos volverán a la prisión y nosotros, como pueblo, debemos seguir apoyándolos hasta que sean libres. Y no solo a ellos, también a todos los presos políticos del régimen castrista.