¿CUÁNTO CUESTAN LOS VIAJES DE DÍAZ-CANEL? II

SUGERENCIAS DEL REDACTOR JEFE¿CUÁNTO CUESTAN LOS VIAJES DE DÍAZ-CANEL? II

Por Jorge Sotero
La Habana.- La foto con la información de la llegada a Nueva York de Miguel Díaz Canel y su inseparable Lis Cuesta no permite ver la matrícula de la aeronave que lo llevó, pero dos cosas están claras: no lo hizo en Conviasa, porque la aerolínea venezolana no puede volar a Estados Unidos, y tampoco en Cubana, porque la compañía del país no tiene -o no tenía- aviones.
El gobierno cubano hizo hasta lo indecible porque Rusia liberara una de las aeronaves que estaban en reparaciones en aquel país desde hacía más de tres años, pero finalmente no pudo llegar a tiempo a la isla para llevar al presidente y su numeroso séquito hasta la Babel de Hierro, donde ofreció el mismo discurso de siempre, aunque esta vez la lectura estuvo mejor, tal vez porque la ensayó en decenas de ocasiones.
Amigo Oscar, ya sé que eres mucho más meticuloso que yo en eso de buscar información, de rastrear, por acá y por allá, hasta dar con unos datos que no me parecen tan elevados en cuanto al alquiler de las aeronaves, aunque el gasto total jamás lo sabremos, porque tanto el Hombre de la Limonada, como el primer ministro hacen sus periplos acompañados por una enorme cantidad de personas.
En estos viajes, además de la escolta de ocasión y la que mandan antes a allanar el camino, acompañan a Canel y Manuel Marrero los médicos -a veces hasta dos-, enfermeras, pantristas, cocineros, barberos, los encargados de la ropa, y el equipo de prensa, que cada vez es más numeroso y no incluye a nadie de los medios, sino solo al circulo de confianza que tiene la misión de evitar otro caso Boris Fuentes. Normalmente, la cifra puede alcanzar las 60 personas.
En cada lugar donde llegan se alojan en hoteles de lujo, y como son tantas personas, la cantidad de habitaciones es alta. Todo eso cuelga a las cuentas de un país que no tiene dinero ni para comprar la leche en polvo para los niños que no han cumplido aún los siete años de edad, porque justo con el onomástico, ahí mismo se acabó su consumo, al menos que los padres tengan familiares en el extranjero, sean bodegueros, o trabajen en hoteles de donde poder llevársela, o funcionarios de los gobiernos a cualquier instancia.
Mi amigo Oscar dice que con ese dinero se podrían hacer muchas viviendas para los damnificados por los huracanes, por ejemplo, pero él y yo sabemos que la cifra total del gasto triplica con creces la del alquiler de la aeronave. Y puede hasta incluir alguna tajada para Díaz Canel y compañía, que muy bobos no son, y tienen alguna plata guardada en cuentas en el exterior, a nombre de su esposa, la no primera dama.
Eso sí, para la próxima ocasión no tendrán que rentar aviones, porque ya contarán con al menos una de las aeronaves que Rusia, a través de sus empresas, reparó, y que Cuba no tenía con qué pagar para conseguir su liberación y retorno a casa.
Un de esos aviones, el Tupolev TU-204E ya arribó a Cuba y fue recibido con júbilo inusitado por a directiva de Cubana: «¡Cubana de Aviación celebra este comienzo y sigue creciendo en grande! ¡Bienvenido nuevamente a la Patria de todos los cubanos!”.
Así, con ese júbilo le dieron la bienvenida a un avión viejo, al cual le hicieron retoques y que servirá para mover al presidente en sus cada vez más habituales periplos alrededor del mundo, para decir sus discursos incoherentes y lastimosos, a pesar de que no siempre lo hace en inglés, por suerte.

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