Por Alina Bárbara López Hernández
La Habana.- En el Noticiero del Mediodía pude ver una intervención de Norma Goicochea, Presidenta de la Asociación Cubana de las Naciones Unidas (ACNU). Según ella, el tema de los derechos humanos se politiza en el caso de Cuba, pues «los ideólogos burgueses» defienden la prioridad de derechos civiles y políticos sobre otros derechos, y olvidan que estos están interrelacionados. Pero en el caso de Cuba, esa interrelación tampoco se tiene en cuenta, de modo que no comprendo su crítica.
La funcionaria plantea que en la Isla se aprobó mediante referéndum que el sistema político y social es irreversible. Por ello es que no se admite ningún ejercicio de derechos que pueda atentar contra esto.
Su afirmación es absolutamente falsa. La iniciativa constitucional que dio lugar en 2002 al artículo 3 de la Constitución de la República, no cumplió los requisitos de un referéndum pues: no fue secreto y no se escogía entre opciones. Fue una convocatoria política del presidente Fidel Castro que sirvió para perpetuar a la burocracia al considerar ese artículo una cláusula de intangibilidad y, por ello, inmodificable.
Los que verdaderamente han atentado contra el sistema socialista son los que gobiernan el país. ¿O acaso olvida la funcionaria que Rodrigo Malmierca, ministro de Comercio Exterior e Inversión Extranjera, declaró: «estamos trabajando para asegurarnos que las inversiones rusas en Cuba disfruten de una protección especial». Por su parte, Boris Titov, Comisionado Presidencial para los Derechos de los Empresarios Rusos, según el historiador Samuel Farber: «probablemente el enviado más importante de Putin a Cuba, citó las grandes concesiones hechas por el gobierno cubano, que incluyen la oferta de tierras en usufructo a productores agrícolas rusos por treinta años, exenciones de impuestos relacionados con dichos usufructos, y otras posibles exenciones de tarifas e incentivos, como nuevos mecanismos para repatriar ganancias, y el desarrollo de una nueva línea naviera para atraer inversiones y facilitar el comercio con Rusia. Los rusos podrán también instalar sus propios bancos y usar el rublo para efectuar transacciones comerciales».
Hablamos de personas que no tienen nada que ver con el socialismo y sí con el capitalismo autoritario que existe en Rusia. Entonces, que lo piense tres veces la funcionaria antes de invocar una cláusula de intangibilidad que para lo único que ha servido es para mantener en prisiones cubanas a cientos de personas acusadas de sedición.
También convoca a saludar la conmemoración del 75 aniversario de la Declaración Universal de DDHH, a celebrarse el 10 de diciembre próximo, a través de un concurso de fotografías.
Asimismo, solicita a la sociedad civil cubana, en saludo a la efeméride, la nominación de 75 líderes que se preocupen por la defensa de los DD.HH. en Cuba.
A nominar se ha dicho. Ah no, olvidaba que para ellos la «sociedad civil» no incluye a la ciudadanía y sus vinculaciones, que no son aceptadas como asociaciones formales.
