Por José Walter Mondelo
La Habana.- Hoy cumpliría 82 años el gran Stephen Jay Gould (1941-2002), paleontólogo, geólogo, biólogo evolutivo, historiador y filósofo de la ciencia estadounidense y uno de los más influyentes y leídos divulgadores científicos de su generación.
Se hizo muy popular con su columna mensual ‘This View of Life’ en la revista Natural History. Entre sus maravillosos libros de divulgación se encuentran Desde Darwin: Reflexiones sobre Historia natural (1977), El pulgar del panda (1980), Dientes de gallina y dedos de caballo (1983), La sonrisa del flamenco (1985) Brontosaurus y la nalga del ministro (1989), entre otros.
Su actividad política y, tal vez, sus luchas más intensas incluyeron campañas públicas contra el creacionismo y contra diferentes formas de determinismo biológico, como la sociobiología y la psicología evolutiva. Se opuso así a toda forma de justificar las diferencias de clase, raza y sexo basadas en supuestos principios biológicos. En relación a la religión no fue antagonista radical.
Comparto una muestra de su pensamiento.
-La mayoría de las historias erróneas son las que creemos que mejor conocemos y, por tanto, nunca examinamos o preguntamos.
-Cuando las personas no aprenden las herramientas de juicio y se limitan a seguir sus esperanzas, las semillas de la manipulación política se siembran.
-La vida es un arbusto de abundante ramificación, continuamente podado por el inexorable ángel de la muerte de la extinción, no una predecible escalera de progreso.
-Un hombre no alcanza el estatus de Galileo simplemente porque sea perseguido, sino que también debe tener la razón.
-No hay nada que limite más la innovación que una visión dogmática del mundo.
-El enemigo no es el fundamentalismo, sino la intolerancia.
-Los dinosaurios evolucionaron hasta convertirse en pájaros.
-El hecho de la evolución está tan bien establecido como cualquier otro en la ciencia (tan seguro como la traslación de la Tierra alrededor del Sol).
-Puede que cantidades considerables de cambios genéticos no estén sujetos a la selección natural y puede que se esparzan aleatoriamente por las poblaciones.
-Lo que se ve es que la característica más destacada de la historia de la vida es un dominio constante por parte de las bacterias.
-La ciencia no es una persecución despiadada de información objetiva. Es una actividad humana creativa, sus genios actúan más como artistas que como procesadores de información.
-La variación propone, la selección dispone.
– Bien, la evolución es una teoría. También es un hecho. Y hechos y teorías son cosas diferentes, no peldaños en una jerarquía de certeza creciente. Los hechos son los datos del mundo. Las teorías son estructuras de ideas que explican e interpretan los hechos. Los hechos no se marchan cuando los científicos debaten teorías rivales para explicarlos. La teoría de gravitación de Einstein reemplazó a la de Newton en este siglo, pero las manzanas no se quedaron suspendidas en el aire esperando el resultado. Y los humanos evolucionaron de ancestros tipo monos ya sea que lo hicieron mediante el mecanismo propuesto por Darwin o por algún otro no descubierto aún.
-El razonamiento científico es la simplicidad misma una vez se establece la actitud mental necesaria para permitirlo.
-Las revoluciones científicas más importantes todas incluyen, como única característica en común, el destronamiento de la arrogancia humana de un pedestal tras otro de convicciones previas sobre nuestro lugar en el centro del cosmos.
-La inválida asunción de que correlación implica causa es probablemente uno de los dos o tres errores más serios y comunes del razonamiento humano.
-Nuestra incapacidad para percibir un bien universal no registra ninguna falta de percepción o ingenio, sino que demuestra simplemente que la naturaleza no contiene mensajes morales estructurados en términos humanos. La moralidad es un tema para filósofos, teólogos, estudiantes de humanidades y, de hecho, para todas las personas que piensan. Las respuestas no se pueden leer de forma pasiva de la naturaleza; éstas, ni surgen, ni pueden surgir de los datos de la ciencia. El estado fáctico del mundo no nos puede enseñar cómo, con nuestros poderes para [distinguir] el bien y el mal, debemos alterarlo o preservarlo de la manera más ética.
– El escepticismo es el agente de la razón contra el irracionalismo organizado –y es por consiguiente una de las claves de la decencia cívica, social y humana.
-La ciencia es una parte integral de la cultura. No es esta cosa extranjera, realizada por un arcano sacerdocio. Es una de las glorias de la tradición intelectual humana.
-Somos hijos de la historia, y tenemos que trazar nuestras propias vías en el más rico e interesante de los universos, indiferentes hacia nuestro propio sufrimiento y ofreciendo así el máximo de libertad para florecer o fracasar con toda nuestra responsabilidad.
-Lo que se ve es que la característica más destacada de la historia de la vida es un dominio constante por parte de las bacterias.
(Tomado del muro de Facebook de José Walter Mondelo)