Por Nelson de la Rosa Rodríguez (Especial para El Vigía de Cuba)
Santo Domingo.- El cubano nacionalizado estadounidense Leinier Domínguez Pérez debutará este viernes en la tarde frente a su homólogo Jeffrey Xiong en la primera ronda del 2023 CHAMPIONS SHOWDOWN CHESS 9LX, que fue inaugurado la víspera en uno de los salones del Club de Ajedrez de San Luis, Estados Unidos.
El torneo se jugará hasta el domingo con tres rondas diarias. Luego de enfrentar a Xiong, llevando las piezas blancas, el también llamado Genio de Güines jugará con negras frente a Fabiano Caruana, campeón del pasado año, y terminará el día llevando nuevamente las piezas claras ante Sam Sevian.
En una lid que reparte 150.000 dólares en premios, el 5 veces monarca de Cuba, jugará mañana sábado con Samuel Shankland, con negras y luego lo hará ante Levon Aronian y Wesley So, en ambos casos con las blancas.
Las últimas tres rondas se jugarán el domingo. A las 2.00 de la tarde, el también campeón de esa lid en 2021, jugará con negras frente a Hikaru Nakamura, quien es el vigente titular del mundo en la variante 9LX, y después lo hará con blancas ante Ray Robson a las 3:15 y terminará enfrentando desde las 4.30, con negras, a Garri Kaspárov, una de las grandes atracciones del torneo.
Las partidas se jugarán a 20 minutos para cada jugador con cinco segundos de incremento por cada movida y la posición inicial la conocerán los trebejistas solo 15 minutos antes del comienzo de la misma.
En caso de empate en el primer lugar, el propio domingo habrá un desempate para determinar la clasificación final entre todos los jugadores empatados, aunque todo el dinero del premio se dividirá en partes iguales entre todos los jugadores empatados.
El “Ajedrez 960” (960 posiciones iniciales posibles) es también conocido como “Fischer Random”, ya que fue inventado por el ex campeón mundial de ajedrez Bobby Fischer, quien lo anunció en junio de 1996 en la ciudad argentina de Buenos Aires. Su objetivo principal es llevar el juego a un nivel donde el conocimiento de aperturas sea menos significativo comparado con el talento mismo de los jugadores, quienes deben confiar más en su talento espontáneo y en su creatividad en el tablero.
