Por Jorge Menéndez (Especial para El Vigía de Cuba)
Madrid.- El gobierno cubano ante su incapacidad total para gestionar el estado de la capital ha fundado la Super Empresa Velada Habana S.A., la cual cuenta entre sus accionistas con las empresas Provincial de Alojamiento de la Habana, la de Servicios Ópticos y la Provincial de Industrias Locales, o lo que es lo mismo: el capital es ciento por ciento cubano.
El objetivo de esta super empresa es hacer alianzas internacionales con patners que ayuden a la trasformación de La Habana.
Dicho en otras palabras, la incapacidad de gestión de La Empresa Socialista hace que surjan empresas del Estado que, aun cuando no tienen razón de existir, esperan asociarse con capital extranjero para gestionar los problemas de la ciudad.
Diciéndolo de otra manera, después de 64 años, no sabemos gestionar los residuos de la capital, tampoco reparar aceras ni pavimentar calles. No sabemos quitar salideros de agua, ni limpiar cloacas, ni construir edificios para renovar el deteriorado parque habitacional de la capital, y mucho menos gestionar un sistema de trasporte mínimamente sustentable.
Esto parece de chiste, pero la incapacidad del gobierno es tal que no saben dar un paso sin un extranjero.
La realidad es que el gobierno le tiene tanto miedo a su pueblo que lo mantiene totalmente apartado de los negocios de la economía real y mientras todo esto siga por estos derroteros, no habrá solución a ninguno de los problemas actuales.
Somos incapaces de arreglar nuestros centrales, somos incapaces de hacer producir nuestra tierra.
Esto todo es una tomadera de pelo.
Este jueves leí que lo de la bancarización fue impulsado por los cerebros rusos de la Cubastroika. Y, realmente, el corralito al efectivo y la moneda cubana, no sé que efecto pueda tener a corto plazo en los negocios con los rusos, pues, según tengo entendido, la línea central de los mismos está dirigida a las remesas, puesto que todo se comercializara en dólares estadounidenses.
La apuesta del gobierno cubano es vender el país a inversores extranjeros, ante su incapacidad de gestión a todos los niveles, y estos, al final, venderán sus productos en USD o le cobrarán al gobierno por servicios prestados en la misma moneda.
Ahí está el ejemplo de las patanas turcas generadoras de electricidad.
Eso sí, para mí no tiene ni pies ni cabeza la apuesta total a las remesas, pues estas no son infinitas y las líneas aéreas, en grupo, o se retiran de Cuba o disminuyen vuelos por la falta de demanda, algo así como que la otra fuente de entrada de divisas también va de capa caída.
¿No les da una señal esto al gobierno de lo rematadamente mal que están haciendo las cosas? Pero, quizás -solo quizás, las super empresas, como la de la capital, nos salven.
