Por Jorge Sotero
La Habana.- El Observatorio Cubano de Derechos Humanos publicó en su página en la red social X, antes Twitter, un vídeo de la venta de huesos de res a las personas en la ciudad de Camagüey, que muestra hasta dónde ha llegado la degradación de nuestro país, en todas las direcciones.
El referido vídeo parece grabado a la vera de un zoológico de cualquier lugar del mundo, donde unos trabajadores cortan huesos para lanzarlos a los tigres, los jaguares o cualquiera de esos felinos que se alimentan con carne y huesos. Pero no, fue filmado en Camagüey, la cabecera de la provincia ganadera por excelencia del país durante muchos años.
Los huesos están en la calle y en ese mismo lugar, los vendedores los cortan con un hacha pequeña, ante los ojos de un grupo de personas hambrientas, en un espectáculo doloroso, que en cualquier lugar del mundo podría llevar a los vendedores ante los tribunales.
Sin medidas sanitarias de ningún tipo, sobre el cemento, y posiblemente en un mundo de moscas, un grupo de cubanos aguarda ordenadamente porque les vendan huesos de res, casi blancos, tal vez para hacer la única comida del día, una sopa que le permita mitigar el hambre que pasan.
Camagüey. Venta de huesos a la población, la libra a 70 pesos cubanos.#SOSCuba #CubaTieneQueCambiar #Cuba pic.twitter.com/uhcoPfE9e0
— Observatorio Cubano de Derechos Humanos (@observacuba) August 30, 2023
Nadie dice nada, y todos están allí como consternados, porque al fin van a poder comprar algo que tenga un mínimo de proteína, como si aquello hubiera sido una bendición, y no el fruto de décadas de explotación y deterioro, provocado por un régimen inoperante y asesino. Todos se agarran a su suerte, y tal vez dicen que están vivos, que ya es algo. O puede que otro, de esos de la vieja guardia del régimen se atreva a decir que «en otros lugares están peor», y no dudo que mencionen a España o a Estados Unidos, que para los medios del régimen no salen de una crisis para entrar en otra.
¿Hasta cuándo tendrán los cubanos que aguantar esto? ¿Será necesario seguir permitiendo tanta ignominia? ¿No tendremos valor nunca para lanzarnos a la calle y decidir nuestro propio destino? Es hora de que estas cosas no sigan pasando, porque van contra todo, pero más contra la dignidad humana.
Es hora de ser dignos. De plantar cara, de decir «basta» y expulsar del país y del gobierno a todos los culpables de los males que vive Cuba. Pero tiene que ser ya, o corremos el riesgo de morir por inanición o enfermedades generadas por la miseria.