Por El Estado como tal
La Habana.- En los últimos dos años, las exportaciones totales de bienes y servicios de Cuba han sido inferiores al nivel de importaciones que se necesita para la recuperación a corto plazo de una economía con débil capacidad de oferta interna. La brecha es insostenible a largo plazo.
El problema radica en un reciente estancamiento de las exportaciones de bienes, después de un prolongado declive (en 2022 fueron 5,8 mil millones) combinado con exportaciones de servicios que tienen menos dinamismo que el que pareció asumirse inicialmente.
Las exportaciones de servicios de Cuba fueron en 2022 menos diversas que en 2018, cuando se iniciaron las series estadísticas en 2018, dependiendo principalmente de los servicios de salud: 56 por ciento en 2018 y 69,1 por ciento en 2022 del total de exportaciones de servicios.
Las exportaciones de servicios asociadas al turismo han desempeñado un distante segundo lugar (12,4 por ciento en 2022) y queda claro que no han sido cruciales en la transformación -incompleta, desbalanceada, y oscilante- de un patrón exportador más orientado hacia los servicios.
Entre las que inicialmente fueron las tres principales exportaciones de servicios (salud, turismo y telecomunicaciones) la trayectoria descendente de las telecomunicaciones ha sido notable: de más de 700 millones USD en 2019, en 2022 solamente facturó 127,5 millones USD.
