Por Arturo Mesa (Facebook)
La Habana.- Dice mi editorialista favorito Estévez Ram en Granma sobre la traducción del título: ‘Por quién doblan las campanas’: “Por una torcedura en la traducción, en español se recogen como más de una las campanas, y sin embargo, es bastante claro en el original, que se trata de una sola”. (Fin de la cita)
Hasta aquí aceptemos la explicación, ya que en inglés, el autor utilizó ‘bells’:
Debo advertir que no es un error de traducción como asegura el autor sino de gusto idiomático (en español no es apetecible decir “por quién dobla la campana”). Pero en realidad, esa parte no me interesa.
Y ahora, el inicio del mensaje manipulativo por parte de mi editorialista:
“Y es que no hay espacio para el plural en aquello que Donne quiere recoger, hay un solo individuo, hay una sola humanidad, y ambos, se funden”. (fin de la nueva cita).
Mi hermano, el plural en la obra, no se refiere al individuo, se refiere a la campana, el individuo sigue siendo singular –“ningún hombre es una isla”, acuérdate- y ese es el inicio de tu manipulación.
Resulta que el hombre usa la campana, así porque sí, (cuya importancia es irrelevante) para construir su tesis de que “no se trata de sucumbir al subjetivismo más ramplón, sino de negarlo” y que no tiene nada que ver con que sean una o varias las campanas que tañen por el hombre.
Es decir, se ha valido de un recurso inexistente que nada tiene que ver con que sea una o varias las campanas que van a sonar por la muerte de un ser humano, lo cual clasifica como una trampa del escritor al lector. Y usted se preguntará ¿se fundió Arturito o aquí hay algo más?
La importancia está en la verdadera intención del autor: La construcción de lo que sigue, para lo cual necesita de una frase comodín que se queda coja en este caso y por tanto muere el mensaje.
¿Y que quiere decir el hombre en realidad?
En realidad, no tiene mucho que decir y he ahí el problema, si alguien quiere leerlo se titula (La cualidad de lo que es y está en Granma digital). Su objetivo es tan solo confundir y presentar algunas ideas ocultas detrás de un super atractivo título de la literatura mundial.
Entre esas ideas ocultas que pretende ofrecernos tenemos:
• El pasado hecho memoria histórica, si ha de ser leído en clave revolucionaria, debe servir para «encontrar de nuevo el espíritu de la revolución
• El verbo colectivo se redime cuando sirve para impulsar las circunstancias que hagan de los hechos avances y no retrocesos
• De ese remoto vínculo entre lo que se piensa socialmente, y las razones en la reproducción material de la sociedad que nos hace pensar de esa manera, se alimenta el liberalismo burgués.
• El plural aquí es consciente, y no error de traducción
A mí, lo que realmente me molesta es que esta, es la base de la prensa actual; alguien someramente inteligente para construir un mensaje que confunda y presente aún victorias y esperanzas en un proyecto que sus defensores, no han podido defender (independientemente de su justeza o no) aunque cuenten con todas las herramientas, tierras y decretos para ello, incluso aunque la orden haya sido dada de defenderlo.
Es así como pasan a la etapa de defensa ficticia –como este editorial- con mensajes como estos, los cuales solo crean más falsas expectativas, nuevas justificaciones y nada en concreto para los que tienen que hacer cola y no viven de escribir guanajadas.
Ese es el daño implícito en este tipo de editoriales y la carga de responsabilidad que se llevan estos intelectuales en la destrucción del sistema. Siendo físico, pudiera usar su conocimiento de las matemáticas, por ejemplo, para aportar al debate de cómo reducir la inflación, creada por…..(deja ver) …ah ya…El bloqueo.