Por Jorge Menéndez (Especial para El Vigía de Cuba)
La Habana.- Ayer hablaba con un buen amigo, muy alejado de Cuba y sus realidades, y le explicaba cómo el gobierno, con su nefasto socialismo, había logrado entretener al pueblo comiéndole su dignidad.
En el repaso, le comenté aquello de las libretas para comprar ropa, las letras con sus números, que si comprabas blumers no podías adquirir ajustadores, o si te llevabas calcetines no podías comprar calzoncillos… Le expliqué lo de los juguetes: el básico, el no básico y el dirigido, y las rifas para ver cuándo te tocaba el número.
En un repaso por la actualidad, le hablé del nefasto proceso de actualización económica, la hiperinflación que ha convertido el salario en ocho USD, la carencia de comida, ropa, etc, que ya hacen innecesarias las libretas. Mi amigo entendió que «los entretenimientos» de antaño eran mucho mas interesantes.
Ahora los entretenimientos llegan sin libreta y atañen a cosas básicas de la dignidad humana: no hay comida, mientras la venden en tiendas del gobierno en USD, se caen las viviendas en tanto hacen hoteles como hongos, no hay medicinas mientras se gastan ingentes sumas de dinero en promocionar el turismo de salud.
Tampoco hay transporte pero se pasean por nuestras calles taxis que cobran en dólares y buses con aire acondicionado para los turistas. No hay luz en los pueblos, en las casas, y en los hoteles no se va. Y, por último, no hay agua y el gobierno promociona hoy un acuerdo con una empresa india para un parque acuático.
Respecto a la actualización económica y la bancarización, la gente no duerme por sacar efectivo de los cajeros, porque solo permiten cinco mil pesos, que no alcanzan para nada.
Por si fuera poco, no solo han secuestrado la moneda nacional, tampoco el cubano de a pie puede sacar sus remesas. La justificación no es nueva: no hay disponibilidad.
Es curioso cómo el gobierno de Cuba nunca tiene presente las necesidades de su pueblo, como si no existiera. Eso sí, empresarios de todo el mundo se apuntan a la onda de disfrutar las remesas que entran, el gobierno les abre las puertas de par en par, mientras no le da al pueblo cubano la posibilidad de participar en la economía real.
Los prometidos negocios rusos por alguna razón no llegan, debe ser porque desde Moscú ya tienen los ojos bien abiertos.
Otra triste noticia: Cuba ha dejado de ser la tierra del mejor tabaco del mundo: ha disminuido la calidad, pululan las falsificaciones, producciones depauperadas, mientras ocurre un alza de producción y exportaciones del tabaco dominicano. Todo eso le ha concedido al vecino país «el lugar de honor». Nada, que el tabaco cubano ya está en extinción, como le sucedió con la caña de azúcar.
Para la próxima conversación le hablaré a mi amigo del cierre definitivo de los centrales azucareros y del fin del cultivo del tabaco. Todo eso antes de que se le ocurra ir a entretenerse a Cuba, porque regresará psiquiátrico.
En Cuba, la ineptitud del gobierno hace que cada vez más cave su propia tumba, y que el embudo se estreche sobremanera.