Por Javier Bobadilla (https://www.facebook.com/photo/?fbid=705838738224520&set=a.492077392933990)
La Habana.- El Banco pierde y se ríe…¿No…? No. No esta vez. Esta vez el Boni está pasmao. Y antes, el Boni no tenía money, pero tenía un millón de amigos. ¿Pa’ qué el Boni quería el money, si era tremendo charanguero?
Atrás quedaron aquellos tiempos. El Boni propiamente dicho partió a otro dominio de la existencia. El Boni de ahora está pasmao, y no sabe qué hacer.
Como ya es común -y ya me he ido acostumbrando-, la mayoría no ha pensado en lo crítico de esta situación. Tiene que venir un doctor en economía, y bajar un bloque con una pila de palabras técnicas, para que alguien deje por un momento lo verdaderamente entretenido, que es acusar a otros de ser agentes de la Seguridad y del cambio fraude, y atienda seriamente al asunto.
¿Que pasó? El problema no es que no haya dinero en el cajero automático. Ese es el síntoma. El problema es que no hay dinero en el banco. El banco se pasmó. La inflación lo mató.
El euro igualó el récord de Sotomayor, el fin de semana lo va a romper, y para el fin de semana que viene, el USD lo va a romper también. Y va a llegar a 300, y va a seguir.
Hay una diferencia entre que se acabe el dinero impreso, y que se acabe El Dinero. Son dos cosas diferentes -aunque se parezcan mucho-, y me están tratando de hacer creer que es la primera, así que estoy seguro de que es la segunda.
¿Pasa eso en otros lugares? Muy a menudo. En mayo, 11 bancos de EEUU se unieron para depositar 30000000000USD -treinta mil millones de dólares- en el First Republic Bank, para que no quebrara. Porque NADIE quiere que quiebre un banco, muchísimo menos uno grande. En los lugares en que hay leyes, derechos, obligaciones y consecuencias, la quiebra de un banco es una catástrofe.
Pero eso no fue lo peor. En el 2008 eran varios bancos los que se iban, todos muy grandes. Tuvo que salvarlos la Reserva Federal. Costó 300000000000USD -trecientos mil millones de dólares-, 10 veces más. Nadie está seguro de si ese es el número real. El Congreso aprobó más del doble, porque aparte de los bancos, hubo que rescatar a más gente.
Pero aquí no hay Reserva Federal. Hay un Banco Central de Cuba, que es el Banco Nacional de Cuba con una palabra cambiada en el nombre, y que no tiene dueño como mismo hay quien no tiene casa. Tranquila y despreocupadamente.
Ese Banco Sin Dueño Y Que Se Manda Solo, es el equivalente de la Reserva Federal de allá. Y se pasmó. Y ahora te dice que no quiere que saques dinero. Pero, en buen cubano, eso es justamente como decirte «Corre a sacar el dinero, que esto se jodió».
Porque se jodió.
Porque cuando la Reserva Federal necesita dinero urgentemente, lo imprime. Y ya veremos después. Cuando la cosa mejore, produciremos valor que respalde el dinero impreso. Lo hicieron durante la pandemia. Imprimieron 2000000000000USD -dos millones de millones de dólares- para pagarle a la gente que estaba en su casa sin trabajar, y a los negocios que no podían abrir.
Aquí, hace rato no producimos valor para respaldar el dinero.
Además, imprimir dinero no es barato. Imprimir un billete de 1USD cuesta casi 3 centavos, pero según sube la denominación y la complejidad de las medidas de seguridad del billete, aumenta hasta casi 9 centavos para el billete de 100USD.
Pero eso es allá. Los americanos se imprimen su propio dinero, con su propia tecnología, su propia maquinaria y sus propios trabajadores en su propio territorio. Nosotros, que somos más soberanos que ellos -y que todo el mundo junto-, para tener un billete decente tendríamos que mandarlo a imprimir a otro país, seguramente a China o Rusia, y si no hay suerte, a Europa, y nos va a salir más caro, razón por la que tenemos esos encantadores billetes de monopolio.
Cuando deberían haber estado preparando una carga de billetes de 2000 y 5000, como sacrificio al Dios de La Inflación, que les costara unos cuantos millones de dólares, pusiera el dólar a 500 y acabara de reventar esto por todas las costuras, estos payasos de aquí, en abril, sacaron unos cuantos billetes de 100, nueva edición sin relieve ni marca de agua.
Obviamente están bajando los requerimientos, apostando a que algún emprendedor -secretamente- empiece a imprimir billetes, y quitarse ese peso de encima. Y digo secretamente, porque si alguien se ofrece a hacer el trabajo, le van a pagar con dinero cubano por transferencia, y entonces el impresor no va a tener MLC para poder importar -a través de Ellos mismos- el papel de dinero, ni la tinta especial, ni las planchas de impresión, ni va a poder cambiar el CUPTransfermóvil por MLC en el mercado negro. Vaya, que si nos da por falsificar dinero, les vamos a estar haciendo un favor.
Apuestan también a terminar de desmantelar las últimas reminiscencias de sociedad moderna organizada. Rompieron el ciclo del dinero, que era de una repugnante degeneración, pero fluía. Eligen la muerte lenta y horrible, teniendo a la mano una muerte rápida y sin dolor.
¿Qué puede prolongar su sufrimiento?
Que las MIPyMEs corran desesperadas a meter todo su dinero en el banco, y no vuelvan jamás a cobrar en efectivo, y pierdan cualquier posibilidad real de cambiar el CUP por USD, y no puedan importar más comida, y tengan que pagar más del 35 por ciento de impuestos, y finalmente tengan que cerrar.
Que nosotros no saquemos el dinero del cajero, y que intentemos pagarle al carretillero por el código QR que no tiene ni quiere tener. Que volvamos a trabajar, silenciosos y obedientes, por $4000 al mes, sin producir nada, pero sin querer nada.
¿Por qué?
Porque eso les dará el control completo del dinero del país, y la capacidad de planear la próxima estupidez, ahora sí en el plano astral, sin las limitaciones del dinero físico.
Pero ninguna de estas cosas va a ocurrir. Las MIPyMEs no van a querer cobrar por tarjeta, les van a echar a los inspectores, las MIPyMEs van a sobornar a los inspectores, alguna gente va a ir presa, el dinero físico va a valer más que el digital y se van a separar -como mismo se separaron el USD y el MLC-, la Gloriosa Vanguardia de la Revolución habrá creado otra moneda más, los dólares irán desapareciendo y valiendo más, y los gordos verdes van a seguir sentados dentro del plasma, haciendo reuniones y Mesas Redondas, preguntándose por qué fallaron esta vez, si el plan era perfecto.
Yo estoy completamente de acuerdo con esta medida. Todo va según lo planeado.
Ellos van a tener su muerte lenta y horrible. Nosotros vamos a tener el sufrimiento que tanto necesitamos. Sin sufrimiento no hay salvación.