Por Jorge Menéndez
La Habana.- Cada vez que escucho a este mequetrefe infame, master en mentiras , me quedo boquiabierto. Resulta que se infla explicándonos las bondades del Sistema Empresarial Socialista, sus filiales que producen casi el 100 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) y casi el 85 por ciento de las exportaciones.
Evidentemente, nadie tuvo cataplines de preguntarle cuál era ese PIB y cuánto había variado desde el año pasado.
Nadie en la pasada sesión de la Asamblea Nacional le preguntó sobre el 85 por ciento de las exportaciones a cuánto ascendían. Y tampoco cuántas de esas empresas estatales están en pérdidas y cuántas en beneficio.
Resulta cuanto menos incoherente estar hablando de empresas, y que estas satisfacen con sus producciones las necesidades del pueblo, cuando ese pueblo, precisamente, se muere de hambre, porque esas empresas no producen nada, porque están paradas perennemente por los apagones, la falta de materia prima y por la falta de interés del gobierno en producir.
En Cuba, la palabra de orden es importar y vender en USD. Esa es la realidad que este aprendiz de payaso no dice.
Tampoco se refirió a la actualización económica, a la inflación y la devaluación de la moneda nacional. No nombró una sola medida del gobierno para luchar contra la inflación, ya por encima del 80 por ciento, según sus números, pero podría ser más.
La falta de rigurosidad de siempre de este señor, por desconocimiento económico o porque hace, o dice, lo que le indican desde el Partido, es la tónica de todos sus discursos.
No nombra una sola medida contra la inflación. No nombra una sola medida para estimular las producciones. No nombra una sola medida para darle valor al peso. Realmente cada vez que lo oigo hablar, me da dolor de cabeza.
Da nauseas escucharlo disertar de transporte, algo que no existe; de producciones, cuando no se produce nada; verlo decir todas las sandeces posibles sin proponer una sola medida coherente que solucione algo. Este es un estafador con cartera de ministro.
Decía Diaz Canel hace unos días que los enemigos de la Revolución no querían dejarlos gobernar. ¿A quiénes? Así debería ser, si ustedes son especialistas en desbaratar, defalcar, cualquier sistema económico, llámese como se llame, de llevarlo a la ruina.
¿Será que el bloqueo tiene la culpa?