(Tomado del Facebook de Joel Fonte)
La Habana.- El cinismo de un régimen que impone más y más sacrificios a un pueblo exhausto, mientras multiplica sus privilegios…
Jets privados para viajes personales de ellos y sus familiares, tanto dentro como hacia el exterior del país; paseos u hospedajes en balnearios, hoteles o centros de todo tipo sin costo alguno; autos lujosos que valen decenas de miles de dólares; mansiones enormes y millonarias en los más reservados y exclusivos repartos residenciales de la Habana, y casi todas las ciudades de Cuba, allí donde otrora vivía una burguesía republicana y una clase alta que ellos condenaban por «desigual»…y hasta la construcción de cementerios privados, custodiados por decenas de militares de modo permanente, donde mandan a levantar monumentos que buscan perpetuar sus figuras…
Esos son solo unos pocos ejemplos de los abismos que por décadas abrieron los hermanos Castro -cada vez más agudos ahora- entre ellos y millones de cubanos: abismos que aumentan, y se polarizan en sus extremos.
Ningún pueblo está obligado a tolerar tan hondas injusticias, y ninguna norma legal puede obligarlo a ello.
Porque las Leyes no son las que escriben los poderosos en un papel gris para justificar grilletes en el cuello de los pueblos, sino las que validan al Hombre y a las naciones como seres Humanos con todos los derechos.
Contra esas leyes infames, es una obligación la lucha, la rebelión.
Si calla el pueblo más tiempo, será más y más abusado, porque la impunidad hace que la dictadura golpee más fuertemente cada vez sobre la espalda de los cubanos. Y es una ingenuidad culpable creerles a mitómanos obsesivos, a necios soberbios, porque a ninguno de ellos les importa nuestra suerte, porque ese abismo de privilegios ha creado a su vez un abismo de intereses.
Pero no es solo la alta cúpula del Poder la favorecida: son también todos esos funcionarios altos e intermedios que se reproducen como moscas y que cada vez muestran con mayor desenfado el dinero y bienes robados al pueblo; son todos esos nuevos empresarios, dueños de negocios vinculados al poder que están lavando dinero robado y amasando fortunas con el hambre de nuestras familias; es toda la cúpula militar y mandos medios que están lucrando también, que están haciendo millones mientras nuestros hijos son forzados a un servicio militar donde les sirven de esclavos, a la vez que los sostienen a ellos…
Han convertido este en un país quebrado donde tras cada nueva familia millonaria, se agolpan miles de ancianos en la indigencia, pasando hambre, muriendo; niños, adolescentes, jóvenes que están apagados, sin sueños; una sociedad moribunda…
No olvidemos que cada pueblo tiene derecho a una vida digna, pero también la obligación de conquistarla; que depende de nosotros, porque ningún pueblo o gobierno extranjero hará lo que es nuestra obligación.
Y otra vez recordemos que nuestros hijos, desde la inocencia de hoy, nos reclamarán mañana por qué no hicimos nada…
No más temor.
No más dictadura en Cuba.