La Habana.- Si alguna vez fuiste a Girón por la carretera de Jaguey Grande hasta la icónica playa, habrás pasado por El Pío, una construcción medio rústica, pero linda, hecha de madera y guano, que en algún momento tuvo buenas ofertas, sobre todo para quienes podían pagar en dólares.
En el lugar se detenían continuamente los turistas, unos para ver el ojo de agua aledaño, otros para merendar, o almorzar. Incluso, muchas personas iban en la noche, porque además de cafetería y restaurant, servía como discoteca, a la cual no solo asistían algunos visitantes foráneos, sino cubanos de cualquiera de los lugares de los alrededores.
Pues bien, El Pío se incendió en la noche de este miércoles y sus estructuras fueron pasto de las llamas, sin que diera tiempo a nada, incluso ni a que aparecieran los bomberos. Todo se quemó, incluido lo que había dentro, sin que nadie pudiera sacar nada, por la voracidad del fuego.
Según versiones de un vecino del batey antiguo central Australia, que pasó por el lugar, el incendio se originó por un fallo electrónico, aunque parece ser eléctrico. Sin embargo, otras personas consultadas por El Vigía de Cuba creen que fue un sabotaje, unos más, de esos que se han vuelto habituales en la provincia, siempre con el fuego como protagonista.
Por el momento no se han cuantificado los daños materiales, pero se cree que asciendan a decenas de miles de dólares entre infraestructura, mobiliario y bienes, pero, eso sí, no se reportaron víctimas humanas, al menos hasta el momento.
En Cuba, en los últimos tiempos, se han vuelto habituales los incendios en edificaciones de guano, destinadas principalmente al turismo, a la atención a los oficiales de las FAR, en dependencias de la empresa eléctrica, y en campos de caña, de los pocos que aún quedan.
También hubo los tradicionales incendios de bosques, además de un número altísimo de viviendas, cuyas llamas se originaron por la explosión de las baterías de las motos eléctricas.