(Tomado del Facebook de Mkc Cerralvo)
La Habana.- De lo que pude ver y oír de la Asamblea Nacional del Poder Popular, todas las intervenciones que sufrí, me parecieron demagógicas, repetitivas, aburridas, superficiales, orientadas, leídas, mal teatralizadas y no aprendidas, Sin intenciones claras de mejorar el país, incluyendo, especialmente, las del Presidente de la Asamblea y la del Presidente del país.
Sólo un diputado de los que oí, planteo cosas interesantes, serias, reales, con propuestas aplicables, lógicas y creíbles.
Sólo me parece que existe un diputado cubano, que vive en Cuba (en la Cuba fuera del noticiero y de la vida de los directivos), que piensa, que se da cuenta cómo son de verdad las cosas, que propone resultados, opciones y no imposiciones. Su nombre Carlos Miguel Pérez.
Los demás fueron más de lo mismo, la muela y la retórica de tantos años que a mi hace mucho no me convence, incluyendo especialmente al Presidente de la Asambleas y al Presidente del país.
Por primera vez me sentí un tilín representado en algo… ojalá no desaparezcan al muchacho, o lo manden de misión a algún lugar… ojalá los demás miembros de la Asamblea pudieran entender lo que dice, incluyendo especialmente el Presidente de la Asambleas y el Presidente del país.
Ojalá aparecieran más diputados así, incluso más agresivos y no solo en lo económico.
Mientras tanto, y según mi experiencia, su intervención se va a engavetar, y seguirán “arreglando” (si es que cabe la palabra) el país, con mentes, para mi criterio, obtusas, orientadas, atrasadas, y a conveniencia, como las de los demás diputados y especialmente como la del Presidente de la Asamblea (que cada vez me da más vergüenza) y la del Presidente del país (Que cada vez me da más …, …, …, …, … y sobre todo más …)