Por Nelson de la Rosa
Santo Domingo.- Muchas organizaciones de Béisbol motivan a que los niños, como parte de su aprendizaje, se paren a batear a la mano contraria, especialmente a los derechos naturales.
Y es que un estudio realizado en la última década por investigadores de Holanda, Alemania y el Reino Unido, en el que se analizaron estadísticas entre 1871 y 2016, concluyó que ser derecho natural y batear a la zurda, se traduce en éxito.
El estudio reflejó que los jugadores con esas características fueron más propensos a bateador con promedio de .300 o más, e incluso ingresar en el Salón de la Fama. El ejemplo clásico es la leyenda Ted Williams.
El Dr David Mann, del Departamento de Ciencias del Movimiento Humano de la Universidad de Vrije, en Holanda, señaló que, según lo investigado, “la clave del éxito no es la estructura cerebral de los zurdos, sino el comportamiento aprendido.”
Además, la investigación dejó claro que los zurdos naturales tienen más probabilidades de ser exitosos que los derechos naturales, pero ambos quedan por debajo de los derechos naturales que “aprenden” a batear a la zurda.
Es por eso que cada vez vemos con más frecuencia, la mayoría de los equipos, independientemente del nivel competitivo, tienen en su line-up a varios bateadores ambidextros.
Los casos de derechos naturales capaces de también batear a la zurda son muchos. Como muestra solo lean los nombres de los estadounidenses Mickey Mantle, Eddie Murray, Chipper Jones, Mark Texeira, Reggie Smith, Tim Raines, Ozzie Albies, Ted Simmons y Ketel Marte, los dominicanos José Reyes, Jeymer Candelario, José Ramírez, Carlos Santana, Jorge Polanco y Juan Francisco, los boricuas Roberto Alomar y Francisco Lindor o el cubano americano Jorge Posada, por solo mencionar algunos.
Datos de fuentes especializadas destacan que solo el 10 % de de la población mundial es zurda. No obstante, en el béisbol profesional encontramos que el porcentaje se eleva hasta 25 %.
Indudablemente, accionar a la zurda en el béisbol tiene sus ventajas.
En primer lugar, la mayoría de los pitchers son derechos. Cuando un bateador se para a la zurda tiene un excelente ángulo para ver cuándo la bola sale de la mano del lanzador diestro, eso le permite calcular más rápido la velocidad del envío y le da más tiempo para decidir si le hace swing o no, lo que trae como resultado un mejor promedio ofensivo. No es igual cuando enfrenta a un lanzador zurdo. En esa circunstancia, debe mirar por encima del hombro la salida de la bola y tiene un mejor ángulo de ella, solo cuando esta está llegando al home plate. Lo mismo pasa en el duelo derecho vs. derecho.
Otra ventaja de los zurdos a la hora de batear es que luego de realizar el swing, su inercia va rumbo a la raya de primera base y eso le da una mayor ventaja sobre el bateador derecho, cuya inercia se dirige a la tercera base y para comenzar a correr tiene que detener esa inercia y arrancar de cero. A eso súmele que el zurdo recorre de home a primera base, casi metro y medio menos que el derecho. Esa diferencia en distancia puede llegar a ser hasta de 1/6 de segundo, según publicó hace algún tiempo el Japan Times Online. Tal ventaja pudiera ser marcar un out o un safe.
Por si fuera poco, con el afán de favorecer a los bateadores diestros, muchos terrenos son más cortos por el jardín derecho y eso lo aprovechan muy bien los zurdos, que no se preocupan tanto “para sacarla” por el izquierdo.
Los científicos han concluido que todo el mundo puede ser ambidextro. Algunos atletas podrán lograr la fusión de lados dominantes con mayor facilidad que otros. La agilidad de movimiento, la predisposición genética y hasta la determinación para lograrlo serán la diferencia entre ser o no un ambidextro.