Por Pablo Alfonso
Santiago.- El Gobernador de Mayabeque, Manuel Aguiar -alias Manolito- puso a ‘gozar’ a la Asamblea Nacional del Poder Popular. El antiguo dirigente juvenil, le cantó las 40 al mismísimo Esteban Lazo, el intolerante presidente del referido cuerpo legislativo.
El presidente del Parlamento cubano no sabía qué hacer -y tal vez dijo para adentro… ‘esto no me puede estar pasando a mí. Yo no soy Ricardo Alarcón, que le aguantó las payasadas al tal Eliécer Ávila, que lo puso en ridículo ante todo el país. Este anormal no sabe con quién se metió’.
Mientras, Manolito seguía diciéndole horrores… «Es así mismo como usted dice, Lazo, hoy hay que importar todos los productos de la canasta básica y usted es el culpable de que eso suceda. Sí, como lo escucha, Presidente. Usted lleva mil años como diputado, como Miembro del Buró Político del Partido. Ha sido vicepresidente de Cuba y lleva un carretón de años, como máximo líder del Parlamento Cubano».
Al Gobernador de Mayabeque parecía que se le había encarnado el espíritu de Manolito Aguilar, aquel joven rebelde que no quería a Fulguencio Batista en el poder, y se dedicaba a sabotear las elecciones a través de huelgas estudiantiles organizadas por él, para derrocar al entonces hombre fuerte de Cuba.
El Gobernador de Mayabeque, quería demostrar a toda costa, que los que llevan ese nombre, son tipos valientes.
-Aquí se ha dicho una y otra vez, que usted es el indicado para llevar las riendas de esta Asamblea. Entonces, ¿por qué siguen los problemas? ¿Por qué seguimos sin agricultura, sin cosecha, se pierden los mangos en el campo? No hay carne, no hay harina, no hay nada, Lazo. ¿Por qué?
Y continuó: «El país ha estado así por décadas y usted sigue sentado en esa silla, inamovible, como si no fuera uno de los máximos culpables. No eres el único. Usted sabe que Raúl y Diaz Canel son tan culpables como tú y hasta más, también.
Lazo no pudo más, se levantó de su cómodo butacón como movido por un resorte, y lo paró en seco.
-Está bueno ya de hablar sandeces, con mi general no te metas ¿Te has vuelto loco o eres uno de esos confundidos que salió el 11 de julio a las calles? Hasta aquí fuiste diputado a la Asamblea Nacional. ¿Cómo es que tu te llamas?
-Manolito -le susurró al oído Mirian Brito, la exsecretaria de la Asamblea y otra inepta más.
La asamblea se ponía cada vez más tensa. Lo nunca visto en el Parlamento cubano. Algunos creían que estaban en Europa. Incluso, hasta en Venezuela, país natal de mi mujer. Justo en ese momento, Yelitza me despertó… ¿Qué pasa, Papi? Despierta, tienes una pesadilla…
Abrí el celular, fui a El Vigía de Cuba, leí el artículo de Jorge Sotero. Nada nuevo pasó en la Comisión de Asuntos Alimentarios de la Asamblea Nacional, nada que fuera noticia. La misma trova de siempre. Horas perdidas, plata gastada en gasolina y comida para resolver lo que no han podido resolver en 64 años. El cuartico sigue igualito.
Lazo, le echó la culpa a todos los presentes, como de costumbre. El Gobernador de Mayabeque, nunca pidió la palabra. Fue al evento a merendar y almorzar. La culpa de todo los males de Cuba, lo tiene La Vaca.