(Tomado del muro de Facebook de El Estado como tal)
La Habana.- Los “datos” de la inversión extranjera en Cuba de 2022 divulgados a la prensa por CEPAL no son creíbles como datos oficiales ni para la propia CEPAL. La entidad fue técnicamente metódica al excluir de su informe una estadística que no fue reportada diligentemente por Cuba.
Las cifras divulgadas son incongruentes con estándares técnicos de CEPAL (datos incorporados según pautas que los hacen confiables y comparables) e incongruentes con la práctica de comunicación institucional (no utilizar cifras que no sean oficiales en los eventos de prensa).
Es improcedente proyectar, como muchos medios están haciendo ahora, unos alegados “avances” de Cuba en la inversión extranjera porque el hecho comprobable es que no están disponibles datos oficiales de CEPAL ni de Cuba que puedan ser considerados como evidencia.
Conviene tomar nota de que no se trata de la ausencia de datos respecto a un año. Cuba nunca ha estado reflejada en la estadística de inversión extranjera de CEPAL. Hasta el momento no se mencionaban “datos” de CEPAL cuando se hacía referencia la inversión extranjera en Cuba.
Tradicionalmente, ante la ausencia de datos internacionalmente aceptados, las comunicaciones oficiales sobre inversión extranjera en Cuba utilizaban un nebuloso indicador al que se le ha denominado “inversión comprometida” de la cual no se conocía su metodología.
La laguna estadística oficial cubana sobre inversión extranjera tuvo su excepción en el informe “Inversión Extranjera en Cuba. Indicadores Seleccionados. Enero-diciembre 2020”, publicado en octubre de 2021, pero con datos solamente para 2019 y 2020.
No han sido publicadas ediciones posteriores al informe oficial divulgado en 2021 y se desconoce, por el momento, si alguna versión posterior no publicada pudiera haber servido de fuente a los “datos” sueltos informados en la conferencia de prensa de CEPAL del 10 de julio de 2023.
En principio, CEPAL pudiera remediar su desliz de comunicación simplemente actualizando los “Anexos al capítulo I” (cuadros I.A-1, I.A-2, I.A-3, I.A-4, I.A-5, I.A-6 e I.2) con datos oficiales de Cuba. Obviamente, eso dependería de una decisión política del gobierno cubano.