(Tomado del muro de Facebook de Eduardo González Rodríguez)
La Habana.- La manipulación no comenzó ni con la radio, ni con la televisión, ni con la prensa escrita, ni con el cine, y mucho menos con Internet. Es cierto que internet -las redes sociales en este caso- margina casi siempre información profunda, calificada, científica, pero eso entraña cierta ventaja. Hasta ahora han creado la falacia de que Internet estupidiza a las personas, cuando lo único que ha hecho es sacar la estupidez del que ya era estúpido por naturaleza.
El fundamentalismo religioso y político está manipulando a las masas desde el medioevo. Ambos han ofrecido soluciones eternas a los males que padecemos por, simplemente, ser humanos. Los religiosos ofrecen vida eterna si te portas bien, y los políticos una vida honorable y justa si aceptas la ideología de sus partidos. Basta que niegues esas cosas para que te conviertan en un paria. Unos te condenarán al infierno, los otros a la cárcel.
Llegado el caso, también te exigirán la vida. Uno, porque Cristo murió en la cruz para salvar tus pecados con su sangre, y el otro, porque una pléyade de héroes entregó la vida para que vivas en una sociedad más justa. Vean que todas las ciudades del mundo tienen una iglesia y una camada de políticos. Ninguno de los dos te hablará de lo maravilloso que es sentarse a la sombra de un árbol con los ojos cerrados mientras escuchas el correr de un riachuelo. No te hablarán de los maravillosa que es la vida, tu vida, porque quieren hacerte creer que sin ellos no eres nadie. Eso sí, te dirán que hay un infierno, te dirán que hay una misión histórica. Ese es el libreto de siempre: quiero salvarte, pero solo si me sirves.
Para mí está muy claro que quién dice sufrir porque alguien te está manipulando, en el 99% de los casos, es un manipulador.