Oscar Durán.- C.Z.T. nunca estuvo preso, pero sí recibió maltrato policial. El Jefe del Sector lo tenía todo el tiempo vigilado. Pudo salir de Cuba en una lancha con 12 personas más y las autoridades de Estados Unidos le concedieron asilo político. Hoy, desde un Efficiency en Hialeah y por vía Skype nos cuenta su testimonio para El Vigía.
“Soy nacido y criado en Cárdenas, específicamente en Fundición. Pregúntale a cualquier matancero por Fundición para que veas. Barrio bravo de verdad.
El 11 de Julio eso prendió como fuego. La calle Real fue el epicentro de todo. No te puedo mentir, ahí pasó de todo. Hubo violencia por parte de los manifestantes y también de los represores castristas. Cárdenas es un pueblo caliente. Si sacas cuenta, nosotros no pasamos tanta necesidad como en otros municipios porque la comida que se roba en Varadero va a parar a los refrigeradores de los cardenenses. Con todo y eso, salimos a la calle.
Mi única arma era el celular para filmar. Yo vi cómo la gente sacaba cosas de las tiendas gritando Diaz Canel singa´o y Abajo la dictadura. Se notaba una rabia acumulada. Imagínate que grabé a un paisano mío sacar un televisor y hacerlo pedazo en el medio de la avenida. Si hubiese sido otro, se lo lleva, pero ese acto de romper el TV lo interpreté como si estuviera descargando toda su ira contra un gobierno fascista.
Ancianos, mujeres, jóvenes, todo el mundo diciendo Libertad frente al Partido Municipal. El momento épico fue cuando viraron el carro del Primer Secretario y le rompieron el parabrisas a otro auto estatal y también lo volcaron. Yo estaba muy cerca de todo eso gritando Patria y Vida y cuántas cosas se me ocurrían. La policía no podía hacer nada. Quedó demostrado que cuando un pueblo se une, ni el tirano más grande puede vencerlo.
Lo más duro vino como a los tres días. La Seguridad comenzó a ver videos en las redes sociales y buscó a varios manifestantes con el apoyo de los Boinas Negras. Hasta un tiro le dieron a un hombre en su propia casa. Son unos cobardes. Parecían unos leones cuando iban en manadas a llevarse inocentes, pero el 11 de Julio eran unas auras viejas al ver un pueblo entero frente a ellos gritándoles de todo.
Por un momento pensé que caería preso porque aparecía en todos los videos de ese día. Gracias a Dios no fueron por mí, aunque recibí muchas advertencias de Pedro Disciplina, el Jefe del Sector.
El régimen va a caer. Solo tres pelagatos sin dientes apoyan ese sistema asesino. Habrá otro 11 de Julio. Probamos la libertad por un momento y nos quedamos con ganas. Ya son 64 años en lo mismo, no aguantamos más.
Por último, quiero hacer llegar mi respeto a esos presos políticos y a todos los que tuvimos la valentía de salir. También quisiera enviarle un fuerte abrazo a Daniel Joel Cárdenas Díaz, a quien la dictadura se lo llevó preso delante de su familia y le dispararon varias veces a quemarropa”.