(Tomado del muro de Facebook de Jorge Menéndez)
La Habana.- Dice la viceministra de Alimentacion que en Cuba no hay pescado porque a pesar de ser una isla no hay peces en esa zona del Mar Caribe. No obstante, España, Canadá y China compran millones de dólares en mariscos y pescados cubanos. ¿En que agua crecerán ?
En Cuba la tierra no produce y el ministro de Finanzas no se mide al reconocerlo. ¿Será que nuestros guajiros son mancos o idiotas?
Se aprobaron más de 60 lineamientos para hacer producir la tierra, y una Ley de Seguridad Alimentaria, pero no se produce ni un boniato y la mitad de lo poco que se genera en el campo se pudre por mala gestión o incapacidad industrial.
Los argentinos, que vienen a sembrar soja para hacer más yogurt y más picadillo son, por lo visto, más inteligentes, así como los rusos, a quienes van a arrendar la tierra por más de 30 años.
Nuestro campesinado observa enfurecido, mientras tanto, cómo los precios de compra del Estado son miserables y, aun así, las deudas que mantiene el Estado con ellos, lejos de disminuir, crecen a diario.
Decía también el señor (Alejandro) Gil, vicepresidente y ministro de Economía, que la culpa de los precios de los productos importados es de los productores y que no llegan a tiempo por culpa de las navieras y sus fletes.
Hace unos días, un funcionario del Partido en Camagüey decía que la culpa de los apagones era del pueblo por poner los aires acondicionados, y el primer ministro Manuel Marrero también decía que el pueblo tenía que organizarse de otra manera, pues visto lo visto no produce lo que el país necesita.
En esta tesitura es entendible por qué el señor Díaz Canel, con desmedido descaro, declaró que las estratégicas inversiones rusas deberían solucionar los importantes problemas cubanos.
Es entendible también que el Mariel se lo estén regalando a empresas extrajeras que no pagan impuestos durante 10 años y que hasta hoy el sufrido pueblo de Cuba no vea absolutamente ni un solo beneficio de estas empresas.
¿De quién será la culpa de que el turismo esté por los suelos o de que no exista ya la zafra azucarera? Seguramente del bloqueo o de la mala voluntad de los turistas que no quieren ir a Cuba.
Como ven, nuestro gobierno es muy competente, lo ha planificado todo perfectamente y las culpas de nuestras desgracias son de los fabricantes extranjeros, de las navieras, o del bloqueo y, en ultima instancia, del campesinado.
¿Cuántos países del mundo no querrían un gobierno así?
Mientras todo esto sucede, la barriga de Marrero se agranda cada semana, y Canel y su esposa van a Italia y pasan a cenar a uno de los restaurantes mas caros de Roma. Son apenas dos muestras de que nuestro gobierno, sin dudas, es perfecto.
Pero no hablaremos del culpable del estado de las termoeléctricas, ni de la ausencia de transporte, ni de los miles de problemas que tienen hoy las madres cubanas para darle una merienda a sus hijos, ni de la inflación. Hagamos un concurso para ver quien encuentra a los culpables.
Desde luego que no son Canel y su pandilla, ni el PCC, ni el Consejo de Ministros. ¿Estarán en el Norte? Piensen bien y busquen. El concurso está abierto.
¿Quién tiene la culpa de los males de Cuba?
