Detrás de las MIPYMEs hay una guerra

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(Tomado del muro de Facebook de Javier Bobadilla)

La Habana.- Me escriben de un lado, para que le eche tierra a las MIPYME. Me escriben del otro, para que las defienda. Parece mentira, que a estas alturas no me conozcan.

Porque ahora, yo voy a escribir una reflexión donde le voy a dar la vuelta a esto hasta que la culpa de todo la tenga el gobierno, donde las MIPYMEs no van a ser ni buenas ni malas, donde voy a mencionar unos números que no voy a decir de dónde saqué, y unos chismes que al final van a ser cuento del primo de la novia del hermano del hijo de la secretaria del ministro X, que no tiene nada que ver con las MIPYMEs, pero que estuvo en la reunión de los cineastas. Para cerrar, pondré una frase lapidaria, hiriente pero innegable, que diga algo así como «Si te cogieron pa’ eso una vez, fue porque te engañaron, pero si te cogieron la segunda, fue porque la primera te gustó». Y después de leerlo, todos quedarán en silencio, pensativos, en plan «Elemental, yo podía haber escrito eso».

Visto lo visto, y como este evento no se calienta solo, vamos a escribirlo, y si ustedes quieren, se lo leen.

Detrás de las MIPYMEs hay una guerra.

¿Entre quiénes?

Entre la clase alta feudal, y la clase media burguesa, como Dios manda. Cuando yo les digo que estamos viviendo el medioevo, y ustedes se ríen, yo no tengo idea alguna de por qué lo hacen, porque no es un chiste, ni siquiera de mal gusto.

En la esquina roja, la clase alta feudal son los generales -e hijos de generales, y nietos de generales- con hoteles y cadenas de tiendas a su disposición. Esas tiendas fueron de chavitos, de oro y plata, CUC, y ahora MLC. Esas tiendas están desabastecidas, cuando están abastecidas están caras, y en definitiva, por ahí es que se supone que entrara el baro real, el fula, pero no está entrando nada. Los hoteles, la misma historia.

La clase media burguesa, en la esquina azul, está formada por mucha gente confiable devenida emprendedor. Hijas de intelectuales casadas con extranjeros, familiares de militares de menor cuantía, gente con conectos directos a personajes civiles del gobierno, etc. Personajes que en otros tiempos El Histórico miraba por encima del hombro, y usaba rutinariamente como papel sanitario. Ahora, se les dió libertad económica, y están facturando al mismo ritmo que las antiguas tiendas CUC.

Hay también un ecosistema de pelagüiras, soplapotes y recojelatas pro-gobierno, que sin ser MIPYME apoyan a uno u otro bando, en la esperanza de lograr ser ellos MIPYME algún día, o de que le quiten la que le dieron al otro que a ellos les cae mal.

Así que a la clase alta le empiezan a molestar las MIPYMEs.

¿Porqué las crearon en primer lugar?

Porque había que entrar comida al país, pero ellos no podían. Porque sin comida venía otro 11J, y tú no quieres eso, supongo.

¿Sabían que perderían el control?

No, la clase alta vive en un estado de alienación. Cree que todavía los comunes creen en su derecho divino para gobernar. La clase media, criada a su sombra, no cree en más que el dinero, siempre que esté en una cuenta fuera de Cuba. Y eso está bien. Es el orden del Universo.

Estamos hablando de MIPYMEs, pero hay que definir bien esto. La MIPYME de la discordia es la que tiene permiso a importar y vender al pormayor. La que tiene almacenes donde caben contenedores, con montacargas y cámaras refrigeradas, todo con ‘s’ al final. La que estamos completamente claros de que nadie puede poner con el dinero que le manda el hermano del yuma, a no ser que el hermano sea Mark Zuckerberg. O incluso, teniendo el hermano de los huevos de oro, tampoco, porque ni el Nadie ni el Hermano son de buena familia.

Esta MIPYME gigante es una pirámide. En la punta, entre las nubes, está(n) el(los) bendecido(s). De ahí para abajo, la MIPYME provee a muchas personas de trabajo, y de un salario menos humillante que el del gobierno. Y entre esos que trabajan para una MIPYME hay personas que conozco, que quiero y respeto.

Hay otras MIPYMEs al otro extremo del espectro. Las hay fundadas por 3 o 4 que se unieron alrededor del heredero -sin dinero- de la confiabilidad de un padre o abuelo combatiente, y entre todos, con el dinero de(l) herman(a|o)(s) del yuma, trajeron un contenedor de galletas y sorbetos. Ese contenedor no tuvo prioridad, y costó varias veces su precio en gastos de entrada, salida, transporte, almacenamiento y soborno. De estos también conozco varios.

¿Por qué el pomo de aceite cuesta lo que cuesta en la MIPYME?

Porque en Amazon, el pepino de litro y medio de aceite de soya, para entregar en la Florida cuesta 4.99USD. Multiplique ahí por 200. No multiplique por 120, porque eso es autoengaño. En Sedano’s, el de aceite de girasol es 2 dólares más caro, y es de 1 litro.

Aquí viene el comentario que no falta:

¡Pero esto no es Miami! ¡Esos precios no están teniendo en cuenta los salarios de Cuba!

Desde su piedra, el Inmortal te mira complacido. Te convirtió en una víctima a tiempo completo. Tu salario nunca ha sido una variable a tomar en cuenta para la formación de precios, ni aquí ni allá, a no ser que se espere subsidiar el producto. El Invicto lo hacía por tí. Traía el aceite, se endeudaba y te lo vendía por debajo de su precio, y después se olvidaba de las deudas, o las pagaba con favores, que tú cumplías por él. El aceite te salía más caro que si lo estuvieras pagando, pero tú no estás preparado para esa conversación. Y como tal, después de oir sin escuchar nada de lo anterior, vuelves a la carga.

¡Yo no puedo pagar esos precios! ¡La comida de mis hijos…!

Y me pones esa cara, la cara de víctima… Recuerdo preguntarle a un abusador de la secundaria, por qué él le daba golpes siempre al mismo abusado. Y el tipo me respondió:

«Asere, porque este punto pone una cara que a mí me dan tremendas ganas de entrarle a golpes.»

Has sido una víctima, herida y soltando sangre en el agua, todo el tiempo. Siento piedad por tí, pero a la vez tengo esta curiosidad científica por saber qué más te vas a dejar hacer después.

La tonelada de aceite de soya ya es una cosa diferente. Tiene poco más de 1000 litros, y cuesta poco más de 1000USD, sin contar el envío y demás. Moraleja: el litro de aceite de soya cuesta menos de 2 dólares. Si alguien quiere cuestionarme el porqué yo saco estas cuentas en dólares, si el salario en Cuba es en pesos cubanos, vaya allá arriba y léase la parte de la víctima. El peso cubano no existe, es una falacia.

¿Cómo el aceite aumenta tanto de precio entre el a granel y el embotellado?

Valor añadido. La fórmula para salir del subdesarrollo.

Aquí, en el fondo de la letrina, está el país que sólo importa. Lo importa todo, ya hecho. Paga el agua del refresco, de la malta y del detergente líquido. Paga el pepino plástico del aceite y el aluminio de la lata. Lo paga todo, porque no sabe hacer nada.

Cuba era un país monoproductor y monoexportador antes del 59, me decía la maestra de Historia en la Secundaria. Ahora, encontramos la forma de empeorar, pero por supuesto, es culpa del bloqueo.

Después está el país que exporta la materia prima. Sacan unos indios de donde viven, y chapean una selva entera para sembrar, o muelen la arena del desierto hasta que encuentran litio. Nunca procesan lo que recogen. Alguien por allá les compra la tierra con litio, y les vende la batería dentro de un producto que ellos tampoco saben fabricar.

Valor añadido. La pesadilla del gobierno cubano.

Valor(A+B) > Valor(A) + Valor(B)

La exportación de materias primas y la importación de productos terminados debería estar económicamente penalizada. La importación de materias primas y herramientas, y la exportación de productos terminados, con valor añadido, debería ser económicamente premiada. Justo lo contrario de lo que estamos haciendo. Las importaciones desmedidas sin producción están acabando de destruir lo que queda de economía.

La MIPYME es un minotauro que nació en el laberinto de la economía cubana. Es un monstruo porque el entorno lo deformó y enloqueció. Compra afuera y vende adentro porque comprar es mejor que fabricar. ¿Quién va a comprar el tanque de aceite, para sentarse con un embudo a llenar 1000 pepinos? ¿O para tener que pagarle un salario al del embudo? ¿Generar empleos? ¿Y esa locura?

La culpa no es del minotauro, es del laberinto. Hay dos soluciones a esto.

– La que ya están tratando de implementar. Desaparecer las MIPYMEs y traer a los rusos para que llenen el vacío del supermercado. Como siempre, derechos para los extranjeros, bloqueo para los cubanos. El verdadero enemigo siempre ha sido el pueblo.

– La otra, que es mucho más fácil y más lógica. Más MIPYMEs. Muchas más. De quien sean. A la corta o a la larga la demanda estará satisfecha, y habrá que pasar a la parte del valor añadido. Tendrán que hacerlo para sobrevivir entre la competencia. La competencia no distingue entre las galletas que importa el amiguito del coronel y las que importan los 5 socios del contenedor.

Tengo un amigo que dice que cuando allá se habla bien de algo de aquí, entonces aquí tiene que ser malo. Pero que incluso, cuando aquí quieren que algo sea malo aquí, mandan a hablar bien de eso allá. Y ya allá hablaron bien de las MIPYMEs. Pueden sacar sus conclusiones.

La frase lapidaria se las debo.

 

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