Oscar Durán.- La dictadura acaba de informar cerca de 3 620 accidentes de tránsito, con 290 fallecidos y 2 807 lesionados en los primeros cinco meses del año. Estas cifras son engañosas porque, según el régimen, hay una disminución de 448 siniestros, 12 muertos y 198 heridos.
Si analizamos, la cuenta no es un medidor. Con la crisis del combustible, el tráfico de vehículos ha disminuido significativamente; de lo contrario, ya estuviéramos superando los cinco mil accidentes. Fácil. Solo hay que ver el deterioro, aún más, de las calles y carreteras a lo largo de la isla.
Según el portal Cubadebate, “nos faltan señales, los estados técnicos de la vía y de los vehículos no son adecuados, pero si usted conduce con precaución y prestando la debida atención, pudiéramos evitarle al país el 35% de los accidentes de tránsito, el 25% de los fallecidos y el 28% de los lesionados”.
La justificación es banal. Desde el gobierno de Gerardo Machado tenemos las mismas carreteras y nunca le hemos dado la debida mantención “por culpa del bloqueo”, además, un gran por ciento de la flota de carros lleva más de 70 años de explotación y siguen rodando. Si somos realistas, bastante bajas son las cifras de fallecidos teniendo en cuenta lo dicho anteriormente.
Pasan y pasan los años y no son capaces de arreglar las vías públicas, pero tienen el uno para decir la tamaña estupidez de que se debe manejar con la debida atención como si eso fuera la solución a estas tragedias.
El Ministerio del Interior, como todos los órganos del estado, sigue sin resolver las preocupaciones y necesidades del pueblo. No pueden asfaltar un simple bache y seguimos lamentando muertes por culpa de estos esbirros. Ah, pero si sales con un cartel diciendo “Abajo la dictadura”, al momento tienes una respuesta rápida y eficiente de estos lacayos.
Mientras no llevemos a Cuba a un puerto seguro, seguiremos varados donde mismo, con muchos accidentes de tránsito, las mismas carreteras llenas de huecos y los autos de cuando Fulgencio Batista era casquito.