Por Carlos Carballido.
La Guerra de Ucrania está perdida y ahora se necesita otro relato: un comando de mercenarios rusos que ataca por la retaguardia y está a punto de tomar Moscú. Definitivamente Hollywood ha calcinado las neuronas de esos que aplauden al nuevo Rambo cosaco. ¿Cuál es el hecho? Simple. Un mercenario solo se debe al dinero del mejor postor. Jamás al sentimiento patrio.
Hubo intento de sedición como ya aclaró Putin y en verdad no quisiera estar ahora en el pellejo Wagner.
Mis fuentes de Moscú indican que la ciudad amaneció en normalidad. Una fuente no es un medio de comunicación ni un influencer. Una fuente es un ser humano simple que vive en el lugar de los hechos
Los alrededores de la capital Moscú y de la provincia del mismo nombre están como cualquier día de fin de semana. El Rublo subió 4 puntos en relación con el dólar. Gobernadores de provincias y líderes militares de regiones exsoviéticas ya dijeron que es intolerable la sedición, lo cual hace IMPROBABLE que los Rambos de Wagner puedan modificar el curso militar de esa zona en conflicto, a menos de un ataque frontal de la OTAN con una inmediata repuesta nuclear putinezca.
El desgaste de Occidente y de sus medios de comunicación ya caen en lo patético. En cualquier conflicto militar hay desertores y sediciosos. Son parte de la estrategia militar de cualquier ejército en guerra.
Pasarán los días y veremos si me equivoco o sencillamente los influencer paranoicos como los del patio o el Moras argentino pasan a una fase superior de la koprofagia.