Oscar Durán.- La dictadura cubana fue incluida en la lista de estados que patrocinan la trata de personas, según dio a conocer recientemente en un informe el Departamento de Estado de EE.UU. Junto a Cuba se incluyen países como Afganistán, Birmania, China, Eritrea, Irán, Corea del Norte, Rusia, Sudán del Sur, Siria y Turkmenistán.
https://www.state.gov/wp-content/uploads/2023/06/2023-TIP-Report.pdf
La principal razón de Estados Unidos para poner al régimen de La Habana en el documento está dada por la explotación de los galenos cubanos en las misiones internacionalistas.
“Hubo una política o patrón gubernamental para beneficiarse de los programas de exportación de mano de obra con fuertes indicios de trabajo forzado, particularmente en el programa de las misiones médicas extranjeras. El gobierno siguió enviando trabajadores cubanos a países extranjeros utilizando tácticas engañosas y coercitivas», precisa el informe.
La isla se encuentra en el Nivel 3 de la lista, acompañada por otros países que apoyan la trata de personas, trabajos forzosos en servicios médicos afiliados al gobierno u otros sectores, esclavitud sexual en campamentos gubernamentales y empleo o reclutamiento de menores como soldados.
Esto implica estar sujetos a restricciones si el presidente Joe Biden así lo cree necesario. Una de ellas, por ejemplo, es no proporcionar asistencia exterior, humanitaria y comercial. También puede retener fondos para la participación de funcionarios o empleados del gobierno en programas de intercambio educativo y cultural.
La respuesta del tardocastrismo no se hizo esperar a través de Bruno Rodríguez, Ministro de Relaciones Exteriores. Con el mismo discurso de siempre, acusa a Biden de continuar con la política de presidentes anteriores.
“Al carecer de política propia, el gobierno de Biden repite mentiras de Trump que vinculan a la cooperación médica internacional de Cuba con la trata de personas. Propósito real es justificar medidas de asfixia vs población cubana”, dijo Rodríguez Parrilla.
La información utilizada por parte del Departamento de Estado en este informe tiene sus antecedentes en datos recopilados a funcionarios gubernamentales, organizaciones internacionales, consultas con autoridades y organizaciones en todas las regiones del mundo, entre otros.
