Por Nelson de la Rosa
Santo Domingo.- La Federación Cubana de Béisbol dio a conocer la víspera el programa de la II Liga Elite y tiene muchas diferencias con respecto a la primera edición. Y esa es la primera duda, si hay tantos puntos que no coinciden, ¿por qué se le llama II Liga LITE?
Esta nueva versión viene a ser un capítulo más en una historia de nunca de acabar. Después de dejar en el camino las Series Selectivas, que agrupaban los equipos según las antiguas 6 provincias, y que representaron en su momento el mayor espectáculo del Béisbol cubano, vinieron varios experimentos y ninguno de ellos funcionó.
Cuando se habló de la I Liga Elite hubo hasta quien dijo que tendría algunas características de una Liga Profesional. Eso nunca se logró, partiendo de que una Liga Profesional, para que lo sea, tiene que ser autónoma, con su propia estructura de gobierno y totalmente independiente de la Federación Nacional, y lógicamente con equipos representativos de organizaciones, igualmente independientes, bien estructuradas deportiva y económicamente, y que tienen los derechos sobre los jugadores. Eso, por solo dar una pincelada.
La Liga apareció como una alternativa, imitando a otros países de la región, para tener Béisbol en la temporada “invernal” y que el equipo que representara a Cuba en la Serie del Caribe, llegara en plena forma. Lamentablemente aquel equipo Agricultores que llegó a la Gran Caracas dejó mucho que desear.
Aquella vez los estadios permanecieron casi vacíos, los equipos no eran verdaderamente representativos y gobernó la apatía en partidos disputados en horario diurno, muchas veces con marcadores abultados y totalmente desproporcionados.
Ahora desaparecen aquellos equipos y se cambia un poco la estructura. En el 2022 cada novena jugó 50 partidos, ahora se jugarán 40 y lo más importante, el año pasado había un incentivo y era que el equipo Campeón asistiría de invitado a la Serie del Caribe. ¿Cuál es el incentivo para el ganador de la venidera edición?
Como se sabe Cuba no aparece entre los equipos participantes en la Serie del Caribe Miami 2024, aunque seguirá siendo tenida en cuenta para las siguientes ediciones.
Creo que aún no se tiene claro el objetivo de la Liga ELITE. Si el año pasado la Serie del Caribe era el punto de referencia, ahora parece que será un premio a los primeros 6 equipos de la Serie Nacional, que pasa entonces a convertirse en un torneo de “ascenso” o clasificatorio. Y claro está, si los equipos se refuerzan con 12 jugadores, seguramente una cifra similar que estuvo en la presente campaña, tendrá que pensar en el año siguiente.
Aquella vez hubo problemas con los uniformes, ojalá que esta vez eso no suceda y tampoco que se repitan las irregularidades con las pelotas que tuvimos en la presente Serie Nacional.
Lo otro es que, atendiendo a las condiciones del país, de la manera en qué se vive, ¿quién garantiza que no continúe el éxodo de nuestros mejores talentos, urgidos de vivir dignamente y ayudar a sus familias?
Una Liga Elite lo es no solo por su nombre. Lo es porque de Elite tienen que ser sus protagonistas y las atenciones que reciben; de Elite tienen que ser los terrenos de juego, los estadios, el entorno para los aficionados que asisten a los mismos, la implementación de una tecnología moderna que le dé vida a la pizarra de cada instalación, incluyendo la iluminación para poder jugar de noche; de Elite tiene que ser el espectáculo y la propuesta de los organizadores para atraer a los fanáticos; de Elite tiene que ser el Trofeo del Campeón y los premios individuales.
Me podrás decir que eso es prácticamente imposible en las condiciones actuales, es cierto. Entonces que no se llame ELITE.
También en las últimas horas fue dado a conocer el equipo Cuba a los Juegos Centroamericanos y del Caribe y como es habitual levantó un huracán de polémicas. Eso provoca que algunos peloteros estén motivados y otros decepcionados.
Y así va a pasar, siempre que el único incentivo que tengan los jugadores sea hacer el equipo Cuba y no gestionarse, por su propia cuenta, otras opciones, ya que jugar en el país, poco le reporta económicamente.
Ah, y no me pregunten que otro nombre le pondría yo a la Liga presentada, no tengo ni idea. Eso sí, ojalá que para la edición 2024-2025 no sea un nuevo experimento.
Ahí lo dejo, el tema da para mucho más.