Por Nelson de la Rosa Rodríguez.
Santo Domingo.- Aún no había cumplido los 9 años y ya me gustaba el Béisbol. Era el año 1978, los Bee Gees y Boney M adornaban el espectro musical, y en Cuba, se hablaba mucho del Festival Mundial de la Juventud y los Estudiantes, mientras que en el Béisbol todavía comentaban el jonrón de “Cheíto” para darle a Las Villas el título en la IV Serie Selectiva frente a Pinar del Río.
En medio de todo ese panorama, la ciudad de Medellín era escenario de los Juegos Centroamericanos y del Caribe. Aquel domingo 16 de Julio me dispuse a escuchar el juego entre Cuba y Puerto Rico en un recién estrenado radiecito de bolsillo, de pilas, de color naranja y de la marca Sanyo, que recibí como premio por mis calificaciones en el curso 1977-1978. Era el segundo juego pues Cuba en la primera vuelta había ganado 18×4.
Pero el partido comenzó feo para Cuba pues los boricuas marcaron 2 carreras en la parte baja de la misma primera entrada. Sin embargo, luego del cero para ambos en el segundo capítulo, el juego entró para siempre en la historia.
Rogelio Negrón era el pitcher de Puerto Rico. Rey Vicente Anglada abrió con sencillo y Pedro Jova dio jonrón para empatar el desafío. Luego Armando Capiró llegó a primera por error del tercera base y Pedro José “Cheíto” Rodríguez la sacó del parque para poner el juego 4×2. Acto seguido vino un jonrón de Agustin Marquetti y después del triple de Fernando Sánchez, explotó el abridor de Puerto Rico, dejando el juego a favor de Cuba 5×2.
Con Maldonado como relevista, Luis Giraldo Casanova disparó jit que impulsó la sexta y las bases se llenaron con el indiscutible de Antonio Muñoz y la base por bolas a Pedro Medina; seguidamente Anglada impulsa con biangular a Casanova y Muñoz, mientras Medina llegaba a tercera.
Con el juego 8×2, Pedro Jova cedió el primer out con ponche, Capiró recibió transferencia para llenar las bases y “Cheíto” conectó su segundo jonrón del ining y completó 6 impulsadas. Entonces Agustín Marquetti recibió pelotazo y eso decretó la salida del pitcher Maldonado, dando paso a Crespo.
Con la pizarra 12×2, Fernando Sánchez saludó a Crespo con jonrón. Detrás vino un doblete de Casanova y jonrón de Muñoz para poner el partido 16×2 y sacar del box a Crespo, quien dejó en la lomita a Rivera.
Entonces, Pedro Medina recibió boleto y Anglada cedió con ponche el segundo out de la entrada. Parecía que pasaba el temporal para los boricuas, pero no fue así.
Pedro Jova siguió la fiesta con sencillo y Capiró sacudió cuatriesquinazo impulsor de las carreras 17,18 y 19. Seguidamente “Cheíto” recibió pelotazo y con hits seguidos de Marquetti y Fernando Sánchez se llenaron las bases, dejando la escena lista para el Grand Slam de Luis Giraldo Casanova que puso la pizarra 23×2.
Y como si fueran pocas Antonio Muñoz dio otro jonrón para poner el juego 24×2; Entonces Albertico Martínez, bateando por Pedro Medina, fue retirado por la vía de los strikes y así terminó el inning.
Yo, que entonces ya anotaba con punticos, tuve que hacer una rápida suma para actualizar 26 comparecencias, 20 veces al bate, 24 carreras ,18 indiscutibles, 2 dobles, triple, 9 jonrones, 24 impulsadas, 3 bases por bolas, 2 pelotazos y 3 ponches.
En el inning “Cheíto” y Muñoz dieron 2 jonrones cada uno. El propio Muñoz, Armando Capiró y Luis Giraldo Casanova anotaron 3 veces y Pedro Medina, aunque anotó 2 veces no tuvo vez oficial al bate pues recibió par de boletos. Además, Casanova, Fernando y Muñoz, dispararon 3 incogibles.
Luego los cubanos siguieron marcando e hicieron 1 en el cuarto, 4 en el quinto, 1 el sexto y otra en el séptimo. En definitiva, el juego terminó con marcador 31 carreras por 2. Cuba disparó 32 hits y no cometió error, mientras Puerto Rico se fue con 2 carreras, 6 hits y 3 errores. La victoria se la acreditó el zurdo Félix Pino y Rogelio Negrón cargó con el revés.
“Cheíto” Rodríguez disparó un jonrón más y es el único jugador en estas lides con dos juegos consecutivos de 3 jonrones, pues en la jornada anterior había hecho lo mismo frente al pitcheo de Colombia.
Fue tal su labor en esa justa que resultó el Jugador Más Valioso al completar 15 jonrones en 45 veces al bate, con 37 carreras impulsadas y 23 anotadas.
En aquel torneo el equipo de Cuba, dirigido por Servio Borges, terminó como Campeón con 10-0, seguido de Nicaragua y el mismo Puerto Rico. Detrás quedaron Dominicana, Venezuela, Colombia y Antillas Holandesas.
Es cierto que aquel equipo cubano era muy superior al resto de los rivales, en su mayoría con peloteros muy jóvenes o veteranos descartados; también es verdad que los jugadores utilizaban el bate de aluminio, pero también es cierto que ese resultado nunca ha vuelto a repetirse en estos eventos.
Para su archivo le dejo algunos de los nombres de aquel equipo Cuba: Pedro Medina, Alberto Martínez; Antonio Muñoz, Agustin Marquetti, Pedro José Rodríguez, Rey Vicente Anglada, Pedro Jova, Rodolfo Puente, Alfonso Urquiola; Armando Capiró, Luis Giraldo Casanova, Fernando Sánchez, Wilfredo Sánchez; Braudilio Vinent, Juan Carlos Oliva, Rogelio García, Lázaro Santana, Félix Pino, Gaspar Legón y Santiago Mederos.
En nuestro próximo espacio, les traeré más detalles de otras historias, esas que, por ser tan grandes, se convierte en Momentos de Gloria.
Medellín 1978. Un récord en Béisbol muy difícil de romper
