Por Anette Espinosa
La Habana.- Lo de los feminicidios en Cuba es una locura. Ya van 32 en apenas cinco meses de 2023, tras certificarse el último de ellos, el de Anay Pérez, vecina de la comunidad de Guanábana, en Matanzas, a manos de Yosbani Torreblanca, pareja, o ex, de la víctima, que tenía apenas 21 años de edad.
Ambos iniciaron una relación en octubre de 2020, según la página de Facebook del presunto homicida, quien, de acuerdo con publicaciones en la referida red social, se entregó a la Policía poco después de los hechos, ocurridos alrededor de las 03.00 de la madrugada del lunes.
Guanábana queda cerca de la fábrica textil Bellotex, lugar donde en días pasado fue asesinada toda una familia, por un individuo que, según versiones oficiales, fue capturado en las cercanías de la playa Jibacoa, en Mayabeque, cuando intentaba abandonar el país.
En la publicación en Facebook sobre la muerte de Anay Pérez, un internauta comentó que «esto se ha convertido en algo cotidiano y normal, asesinan brutalmente a una mujer y después se entregan a la policía y se ponen dichosos y se buscan papeles de loco y no le sale nada y siguen vivos, apliquen las leyes con rigor y pena de muerte para que vean cómo se controla esto”.
Lo cierto es que los crímenes de género han sembrado el temor en la población, porque la cantidad es similar a todos los ocurridos en todo el año 2022, a pesar de que nadie dispone de las cifras oficiales, porque en Cuba nadie informa de este tipo de hechos y las personas solo se enteran por lo que aparece en redes sociales o los medios independientes.
Incluso, hasta el momento no ha habido ningún pronunciamiento oficial al respecto.