Oscar Durán.- Desde que Vicente de la O Levy ocupó el cargo de ministro de Energía y Minas, los apagones en Cuba están a la orden del día. Si vamos a darle una calificación sobre su gestión, en una escala del uno al diez fácilmente tiene un dos y lo estamos llevando bien. Claro, tampoco le echemos toda la culpa a este gordito de bigote blanco. Aquí todos sabemos que los máximos responsables de toda la desgracia del pueblo cubano recae desde Fidel Castro, pasando por su hermano Raúl y terminando por la marioneta de Miguel Díaz Canel.
Según de la O Levy, desde el 2022 se concibieron acciones para incrementar la generación. No dijo dónde iba a aumentar la generación. Quizás en la casa de Manuel Marrero o en la de Ramiro Valdés. El pueblo no ha visto mejoras en tal sentido y siguen mareándonos con el mismo cuento; a tal punto que volvió con el mismo cliché donde todo es por culpa del bloqueo.
“Estas labores fueron ejecutadas en las peores condiciones de suministro de piezas de repuesto, materiales y materias primas por no tener acceso a los financiamientos ni a suministradores, debido al recrudecimiento del bloqueo y a la inclusión de Cuba en la arbitraria lista de países que apoyan al terrorismo, que elabora el Departamento de Estado de Estados Unidos”.
Con estas declaraciones, el ministro termina lavándose las manos y quedando como víctima. Eso lo deben enseñar en la escuela superior del Partido Comunista de Cuba “Ñico López”. Es como si los pusieran a repetir la palabra bloqueo 45 veces al día. Si no hay combustible, la culpa es del bloqueo. Si no hay aceite, la culpa es del bloqueo. Y así sucesivamente hasta el infinito y más allá.
Pero si pensaste que lo habías leído todo, pues estás equivocado. Levy habló de cumplimientos en el Sistema Eléctrico Nacional (SEN), es decir, todas las acciones previstas para la recuperación del SEN se cumplieron y se prevé enfrentar el verano en mejores condiciones.
No se hagan ilusiones con esto, cubanos. Lo que quiso decir el dirigente es que si los apagones son de 10 horas, en la etapa estival pueden durar nueves horas con cincuenta minutos y de esta forma estarían mejorando 10 minutos menos de apagón. Más o menos por ahí va la cosa.
Por último, de la O Levy golpeó a la mesa y fue “rotundo” al expresar: “habrá una recuperación en el tema de los combustibles y, por ende, una disminución de las incómodas colas para echar gasolina o petróleo”.
Claro, nunca habló de fechas inmediatas. En definitiva, resolver ese problema lo más pronto posible no es tan importante mientras siga como ministro del apagón.