Oscar Durán.- “De conformidad con la sección 40A de la Ley de Control de Exportación de Armas (22 U.S.C. 2781) y la Orden Ejecutiva 13637, por la presente determino y certifico al Congreso que los siguientes países no están cooperando plenamente con los esfuerzos antiterroristas de Estados Unidos: Cuba, Partido Popular Democrático República de Corea (RPDC o Corea del Norte), Irán, Siria y Venezuela“, escribió el Secretario de Estado Anthony Blinken en el Federal Register (FR).
De esta manera, Cuba se mantiene en la lista de países que no colaboran con el terrorismo, por tercer año consecutivo, y sin intenciones de salir. A tal punto que, de acuerdo con las leyes norteamericanas, Estados Unidos no puede exportar u ofrecer servicios ni artículos de defensa a los países antes mencionados
La medida de incluir a la isla cubana en la lista, está atribuida a la presencia de la guerrilla colombiana del Ejército de Liberación Nacional (ELN), quienes se encuentran en La Habana para iniciar negociaciones de paz con el gobierno de Colombia.
La dictadura cubana no tardó en responder con sus discursos obsoletos, y por intermedio de Bruno Rodríguez, Ministro de Relaciones Exteriores, salió a justificar la decisión de la administración de Joe Biden.
“Persisten desde Washington las mendaces acusaciones contra Cuba referidas al terrorismo, abominable crimen que EEUU ha practicado sin escrúpulos y que con oportunismo usa como herramienta de coerción política”, afirmó Rodríguez en Twitter.
Otro que se sumó al circo fue el puesto a dedo Miguel Díaz Canel, quien, una vez más, ataca a Washington diciendo que esta medida es para justificar el “bloqueo ilegal”.
Estas acciones de Estados Unidos sirven para darle donde más le duele al régimen castrista. Cuba tiene un estado fallido hace más de 60 años y sus gobernantes continúan culpando al bloqueo de todos los males.
Ahora, por ejemplo, están en La Habana varios asesinos y terroristas del ELN para negociar un “supuesto tratado de paz”. Seguramente estás hospedados en hoteles de lujo donde no les debe faltar nada; mientras, el pueblo cubano está viviendo una de las crisis más grandes por la que ha pasado la nación.
