(Tomado del muro de Facebook de Arturo Mesa)
Hoy salimos de Atlanta. Fuimos a visitar la residencia que usaba Franklin Delano Roosevelt para curarse de la Polio. Warm Springs se llama el pueblito, muy pequeño. Allí mismo murió y pudimos recorrer toda la Casa, los jardines y el pueblo.
Como deben imaginar lo que escribo tiene un sentido, no es un sencillo viaje de turismo.
A este personaje yo he recurrido varias veces porque hay cosas que me impresionan. Baste saber que ha sido el único presidente electo para cuatro términos, sin discusión alguna. Fue el artífice de sacar a los Estados Unidos de la gran depresión con un plan de obras públicas y con un programa de empleos muy abarcador. También fue promotor de movimientos económicos muy distintos de épocas anteriores como el tope de precio y el precio mínimo inicial. Pero de eso ya hemos hablado incluso hay textos míos en La Joven Cuba al respecto.
Hoy me impactaron cuatro frases del hombre que desconocía, en realidad dos, pero las ubico en contexto para que se entienda mejor. Una de estas frases en particular me lleva a releer mi último texto colocado hace dos días y titulado “Seguridad Alimentaria”, y me reafirma en la convicción de que todo lo que estamos diciendo y haciendo no es más que velar por el verdadero respeto a los derechos humanos internacionalmente reconocidos y que deben ser preocupación y ocupación de cada estado por encima de cualquier otro interés.
El presidente hacía referencia a cuatro libertades no reconocidas hasta ese momento: La de expresión, la de culto, la libertad de miedo y la que más me interesó fue la “libertad de ansiar o querer”. Traduzco porque es complejo el término “Freedom of want”. Yo diría algo así como libre de ansias.
Las dos primeras libertades quedan claras. Ahora bien, la del miedo implica que la persona tiene el derecho a vivir sin miedo de su gobierno de sus fuerzas armadas o policía si estas obrasen de manera antidemocrática. Esto pudiera enviarle un mensaje contundente al diputado Jose Luis Toledo Santander cuando aseguró que “la Constitución no puede trazarle directrices al partido” porque por encima de la Constitución o la ley aceptada por todos no puede haber nada. Y si no, ¿para qué?
Pero la que en realidad más me impactó fue la definición de “Freedom of Want” Libre de Ansias, que no es otra cosa que la garantía de que las personas no pueden ser privadas del derecho primario del acceso al alimento, porque la libertad individual no existe sin seguridad económica (hombre necesitados no son hombres libres—“Necessitous men are not free men”) y esto es la esencia del texto al que me refería: “Seguridad Alimentaria.
Les dejo algunas fotos de la Pequeña Casa Blanca y, como yo no sé ponerle hipervínculos al texto, en la línea de comentarios les dejo mi texto sobre Soberanía Alimentaria por si les interesa. Sé que es algo largo pero en fin, creo que desde la base de las leyes puede añadir algo al debate necesario.
Atlantianamente, se les quiere.
