Oscar Durán.- Israel Rojas Fiel, director de la agrupación musical Buena Fe, acaba de dar una entrevista a la revista digital On Cuba donde afirma no conocer a un solo preso político en Cuba. En un acto cobarde, el autor de Catalejo no sabe quiénes son Luis Manuel Otero Alcántara, Maykel Osorbo, Nadir Martín Perdomo y Jorge Martín Perdomo. Y si los conoce, entonces sostiene el criterio equivocado de que estos cuatro muchachos no se manifestaron pacíficamente el 11 de Julio y son unos delincuentes.
“…Que yo conozca, no. Y no voy a hablar de algo que no conozco. Si alguien me la hace saber… Podrán decir que no la conozco porque no quiero. No es así. Yo no estoy en todas. Soy un ciudadano común que tiene que lidiar con los muchos problemas que hay en Cuba, que tiene tres hijos, una banda que dirigir, unos conciertos que hacer. No estoy al tanto de todo lo que ocurre con los activistas que adversan al gobierno cubano…”
Es una lástima que la periodista no le mencionara varios nombres de presos políticos. Todo quedó en esa respuesta básica que se la puede desmontar hasta un pionero de pañoleta azul. Sí, Israel, porque tú estás al tanto de todo. Un tipo que hasta diputado le propusieron ser, sabe más de la cuenta sobre la situación en la isla. No te vengas a hacer el chivo loco y decir que tú no conoces a ningún prisionero político por la simple y llana razón de que tienes hijos y debes lidiar con los problemas cotidianos del país. Mentira.
Esa escena me recordó cuando Barack Obama y Raúl Castro dieron una conferencia de prensa en 2016, con motivo de la visita del entonces presidente norteamericano a suelo cubano. Un periodista le preguntó sobre los presos políticos a Raúl y este también se hizo el bobo.
Más adelante en la entrevista, Rojas Fiel trató de escudarse con que “yo no soy el dueño de todas las verdades. Yo soy un tipo como otro cualquiera y no conozco esos casos. Si los conociera estaría de acuerdo con que esas condenas fueran reevaluadas y estoy más que de acuerdo con que esas personas salgan en libertad. Y que además no sea una precondición que cambien de opinión o de ideas ni nada por el estilo”.
Esta respuesta es la copia del mismo discurso anterior. Es como si quisiera quedar bien con todo el mundo y termina siendo un cínico pacotillero ideológico. Si yo fuera Miguel Díaz Canel, lo voy preparando para presidente, pero lo hago pasar por la pirámide y lo mando a Guantánamo a recoger el pago de las MTT del periódico Venceremos.
Mientras estás en España, Israel, tomando Coca Cola y comiendo Ceviche, hay personas inocentes detrás de las rejas pasando las de Caín y tú haciéndote el de la vista gorda. Cuando entiendas que los hermanos Martín Perdomo, Luis Manuel, Maykel y muchos más son presos políticos de la dictadura que tú defiendes, dejarás de dar esas respuestas estúpidas como si fueras un administrador del comedor del Partido Municipal de Cifuentes.
No me alegro por la suspensión de los conciertos en Bilbao, Barcelona, Salamanca y Zamora, pero no pagaría un centavo por ir a verte. Por oportunista y por comunista, valga la redundancia.