Por Ivette Espinosa
La Habana.- Uno de los más acérrimos defensores de la tiranía castrista y amigo personal del presidente Miguel Díaz Canel, Iroel Sánchez, falleció en esta capital, luego de padecer una larga y penosa enfermedad.
El otrora dirigente juvenil, bloguero y guionista de televisión estaba enfermo desde hacía mucho tiempo y se le veía mal, caminaba con dificultad y siempre andaba cabizbajo, sin relacionarse con las personas, incluso con los vecinos, según una fuente de El Vigía de Cuba, que prefiere el anonimato.
«En los últimos tiempos apenas salía. Algunas personas afines al régimen iban a visitarlo, pero a él no se le veía mucho, aunque nunca fue de socializar con nadie. Vivía en su mundo, en su enclaustramiento. Dicen que se la pasaba leyendo o viendo películas, pero no era sociable. O por lo menos no con los de acá, con los vecinos», comentó.
Sánchez, según una información de Cubanos por el mundo a mediados de enero, padecía de cáncer de próstata y no se daba quimioterapia. De hecho, según el periodista Sergio Prado, la esposa descubrió sangre en su orina de manera accidental.
El ya otrora guionista de La Pupila asombrada nació el 12 de septiembre de 1964 en la central ciudad de Santa Clara y se graduó en la Cujae. Tras su graduación se vinculó a las campañas a favor del régimen y escribió para cuanto periódico o revista apareció, siempre alabando el castrismo.
Según la fuente de El Vigía de Cuba, nunca fue un tipo simpático, sin sentido del humor, y vivió una frustración tras otra.
