Por Jorge Sotero
La Habana.- El intercambio comercial entre la Federación Rusa y Cuba se triplicó en 2022, en comparación con el año anterior, y alcanzó los 452 millones de dólares, aseguró este jueves en esta capital el vicepresidente del gobierno ruso, Dmitri Chernishenko.
Chernishenko, otro de los jerarcas que envió Moscú a La Habana en los últimos meses, advirtió que no solo se triplicó el importe del comercio entre ambas naciones en 2022, sino que se multiplicó por nueve en los primeros cuatro meses de 2023, llegando a 137 millones de dólares.
Sin embargo, el alto funcionario ruso, no aclaró que cantidad, de ese monto, corresponde a importaciones de Cuba y cuánto a importaciones rusas, aunque es fácil saber lo que compran los rusos en Cuba: tabaco, rones y algún que otro producto del mar, sobre todo langosta, porque Cuba no tiene nada más que vender, y a los rusos, por ejemplo, les sobra el carbón vegetal, uno de los renglones más importantes de la isla para la exportación.
El vicepresidente del gobierno ruso llegó a Cuba para participar en la reunión de la Comisión Intergubernamental entre ambos países, la cual quedó inaugurada hoy en La Habana, momento que aprovechó para asegurar que el escenario político favorable crea las condiciones necesarias para el desarrollo del comercio, el aumento de las inversiones y los intercambios culturales entre ambos países.
«Cuba es nuestro socio clave y aliado de confianza en la región de América Latina y el Caribe. Valoramos el carácter especial de las relaciones ruso-cubanas, basadas en los principios de amistad, respeto mutuo, que no dependen de la coyuntura externa», subrayó.
Chernishenko anunció además que «se está trabajando para inaugurar la Casa de Comercio rusa en la Habana, que proporcionará una amplia oferta de productos de alta calidad para los consumidores cubanos», en referencia a una especie de mercado en el cual los habitantes de la capital podrán adquirir lo mismo que se vende en lo supermercados de Moscú.
El alto dirigente ruso anunció también que se terminó la modernización de la siderúrgica Antillana de Acero, ubicada en el municipio habanero de El Cotorro, que producirá unas 230.000 toneladas de acero líquido al año.
Como no podía ser menos, se refirió a las donaciones, esas de las cuales vive Cuba, ante la incapacidad del gobierno para importar nada pagado: «Continuamos brindando un apoyo humanitario a nuestros amigos cubanos: en febrero se entregaron 25.000 toneladas de trigo. Hoy se firmará un contrato para el suministro gratuito de 14.500 faroles que iluminarán las calles de La Habana».
Cuba y Rusia triplicaron el intercambio comercial en 2022
