Por Jorge Sotero
La Habana.- La cúpula gobernante cubana -al menos la formal- continuó su ‘recorrido’ por diferentes lugares de la isla para insistir en la necesidad de producir alimentos “desde el municipio”, pero llegó a Mayabeque y se encontró con que allí casi todo estaba hecho, que en la provincia vecina de la capital se cumplen todos los planes, o casi, según la gobernadora, Tamara Valido.
En Mayabeque, como en otras provincias del país, estuvieron El Hombre de la Limonada; el rollizo Manuel Marrero, primer ministro; y el heredero de Machado Ventura como secretario organizador del Partido Comunista, Roberto Morales Ojeda, y lo que allí escucharon, según Granma, debe haberlos dejado muy satisfechos, porque la gobernadora dio una disertación de todo lo que hace su gobierno, solo que eso no se ve por ninguna parte.
Esto no lo invento yo, lo cuenta Granma en su edición de este sábado, en otro de esos artículos largos y empalagosos, firmado por Alina Perera, periodista del numeroso staff de prensa del impuesto presidente, como ha sido habitual en los últimos tiempos, salvo en algunos territorios.
Valido dice que la provincia se trazó unas 60 metas, que luego fueron 80, y que de esas se cumplieron 55, lo cual quiere decir que en Mayabeque debe estar casi todo por la libre, barato, sin las indeseables colas que se han vuelto tan comunes en la Cuba de las últimas décadas, hasta para comprar papas en una bodega, donde es eso lo único que venden.
Pues inexplicable lo que dice Valido, porque según la familia de un amigo de la universidad que vive en Bejucal, allí todo está igual o peor que en La Habana y que desde hace un año no encuentran ni viandas, en un municipio con tierras envidiables.
La gobernadora, habló también del vínculo entre científicos y productores, de la zafra ineficiente-que es sabido-, de la necesidad de llevar adelante el plan de viviendas… vaya que dijo lo mismo que dice siempre, y de lo que hablan cada uno de los dirigentes de abajo cuando los de arriba están presentes. Y nada más.
Mayabeque va cuesta abajo, como va Matanzas, donde también estuvo Díaz Canel con su séquito para meterle en la cabeza a los campesinos que hay que producir. ¿Pero cómo van a producir si no tienen con qué hacerlo, señor mío? Para que el campo produzca es necesario cumplir algunas reglas, que yo aprendí en mi Cumanayagua natal con mi padre.
Si no preparas bien las tierras, y en Cuba no existe con qué; si no tienes una buena semilla, algunas de las cuales se pueden sembrar solo en menguante, y personal que conozca lo que hace, más aperos, fertilizantes, maquinaria, y otras cosas necesarias, como alambre para cercas, por ejemplo, no te ofrecerá nada el campo.
Desde un teatro, delante de cien gordos que aplauden todo, porque están ansiosos por marcharse a la merienda o a lo suyo, no se resuelve nada. La agricultura y la ganadería cubana siguen en picado, y podrán hacer cuantas reuniones quieran que seguirá su caída, porque el sistema está enfermo y el cáncer se lo está comiendo.
Yo estoy convencido que en las manos de ellos no está la solución. Incluso ni aunque dispongan desde mañana de 50 mil tractores, buldóceres, toda la semilla necesaria, cientos de miles de pie de cría de cerdos, carneros, vacas, y ni aunque aparezca un antídoto contra el marabú que tiene inundado los campos.
No lo sacarán adelante porque no saben lo que hacen, y porque el sistema que ha acabado con todo en Cuba lo impide desde sus genes. El comunismo solo genera hambre y pobreza, y eso está probado. Cuba es el mejor ejemplo. Y aunque se le caiga la baba a algunos, como pasó en Mayabeque con la gobernadora Tamara Valido, quien lee Granma sabe que todo quedó en eso, y que es una mentira más.
