(Tomado del muro de Facebook de Arturo Mesa)
«Prioridades…» (para Ernesto, con amor).
La Habana.- El señor Estévez Ram coloca un nuevo texto en Granma titulado “Prioridades” y nuevamente vuelve a desaprovechar una magnífica oportunidad de dejar la página en blanco para cuando tenga un mejor comentario.
Yo entiendo que el salario de la Universidad no alcanza y hay que escribir para Granma, yo lo intenté también, pero me pregunto si no sería mejor que nos deleitara con sus conocimientos sobre física cuántica en vez de las forzadas ideas que trata de imponernos y que al final están tan mal hilvanadas que al instante te das cuenta de su único objetivo: criticar por criticar.
A mí, esto me da mucha pena, porque siendo una persona tan inteligente, queriéndolo o sin querer, está apoyando todo el desastre económico y social en el que estamos metidos, por lo que muchos lo van a leer, en lugar de concentrarse en proponer ideas que mejoren nuestras míseras vidas.
Si otro lo hiciera, a mí no me interesaría, pero el daño detrás de estos intentos, viniendo de personas preparadas, es irreparable.
En primer lugar, yo no creo que nos toque a nosotros, -ni siquiera a los que llegamos a este país huyendo de la perfección-, criticar asuntos tan sensibles para los Estados Unidos. No nos toca y punto. Y si lo vamos a hacer, mucho menos herir las sensibilidades de un país que es el que sufre las consecuencias políticas de tales actos porque son sus hijos, y no los nuestros, los que mueren por el descontrol de las armas. Por tanto, la mejor diplomacia es el silencio y por consecuencia, el respeto.
Ahora bien, el texto toca el asunto de la violencia y yo me imagino que la siguiente cuenta, él la sacó primero que yo: mi amigo, por cada asesinato que ocurra en Cuba debería haber 33 en los Estados Unidos si analizamos la población de cada país.
Usted se imagina que por cada puñalá o machetazo que den en Luyanó salga un intelectual norteamericano a hablarnos sobre la imposibilidad de vivir en una sociedad socialista (perdón, no quise ofender, sobre la imposibilidad de vivir en Cuba).
¿Qué pasa? Que en primer lugar no lo publicamos, no hay periodismo para eso, ni prensa con permiso, pero de que pasa, pasa. Y hablo solo de un barrio. Y va y no es tan dramático pero de una puñalá te mueres igualito, creo que peor.
Es más, yo le propondía que usted se pare en las afueras del Miguel Enriquez (si puede lleve al equipo de Confilo para que sea más amena la visita) y vaya contando la cantidad de personas que entran con un machetazo dado o una puñalá, y luego haga su correspondiente multiplicación en base a 33, a ver si le resulta comparable la cifra resultante.
Los Estados Unidos tienen cientos de problemas que les tocará a ellos corregir, pero a usted, profe, y (a) mí, nos corresponde usar nuestros respectivos intelectos para, desde puntos de vista distintos, quizás, intentar hacer lo imposible por evitar que sigamos en caída libre hacia el abismo como lo estamos ahora mismo y precisamente por textos tan manipulativos como este. Saludos desde el país de la bala perdida.
