(Tomado del muro de Facebook de Arturo Mesa)
La Habana.- Esto lo digo muy alto y muy claro; al Ministerio del Turismo no le importa en lo más mínimo el desarrollo de los TCP dentro de su sistema y cuando hablan de contribuir, con la entrada de ingresos, al desarrollo del país, lo que están haciendo es repetir el lema sin que la crisis actual les interese y sin que ninguno interprete que sin el TCP no habrá turismo de calidad jamás. Yo les garantizo que por sus meriendas no tienen por qué preocuparse ya que si alguien no va a ir a comer meriendas a esas citas son los TCPs.
La Feria de Turismo FITCuba 2023 tiene lugar en la Habana desde el primero de mayo y los únicos invitados son los mismos de siempre, los que no tienen soluciones, los que no saben lo que es calidad en el servicio, los que muestran ínfimas cifras de ocupación hotelera mientras siguen construyendo hoteles y los que van a estas citas a comerse la merienda y si se hace negocio, bien y si no también.
Estoy leyendo todos los reportajes que hasta la fecha va publicando Granma sobre el evento y escucho los mismos nombres de décadas anteriores, los mismos hoteles, los mismos sitios emblemáticos, como si la feria estuviese dedicada a un turismo retro “Restauramos la Bodeguita y el Patio; cene mientras conoce la Habana Colonial». Luego pides un Daiquirí y no hay limón y luego pides un plato vegetariano y te dan una tortilla con tomates. Ahora , si vas a Dona Eutimia o a Ivan Justo posiblemente te saquen una carta entera de platos vegetarianos.
Quizás no se haya entendido bien que el boom del desarrollo turístico de la era Obama, estuvo en gran medida sustentado por el gran esfuerzo que realizaron, los dueños de autos antiguos en primer lugar –por cierto, negocio al que el estado luego se sumó al ver el jugo que se le sacó al asunto-. Estuvo sustentado también por la enorme creatividad de los dueños de bares y restaurantes y por los dueños de hostales en las ciudades de importancia.
En Trinidad, había tres hoteles y ninguno tenía la reputación que cualquier hostal dentro del centro histórico excepto el Iberostar. En Viñales, la misma situación. En ocasiones la policía tenía que ir de puerta en puerta a ver si alguien tenía habitación para algún cliente que se quedaba sin alojamiento. La cultura popular de Baracoa era tal que los turistas preferían quedarse en casas particulares de poco estándar tan solo por el número de opciones que el dueño les podía ofertar.
Pero eso a nadie le importa y como a nadie le importa, la feria será otro intercambio de meriendas y de nuevo hacia mi oficina a recibir quejas para las que no tengo soluciones y realmente tampoco me interesa.
Es muy desalentador que en las condiciones actuales cuando el mismo (el primer ministro Manuel) Marrero anuncia la necesidad de identificar nuevas oportunidades, los cuentapropistas no sean invitados a presentar sus productos. De hecho muy inteligentes han sido al evitar algún tipo de asociación en ese sentido. Ya no se trata de actores no permitidos dentro del sector como los Guías y las Agencias, ni siquiera los permitidos tienen oportunidad de ofrecerle al mundo del ocio las opciones que tienen en sus carpetas y que en muchos casos supera con creces las del Turismo oficial. Eso es lo más decepcionante.
En realidad la presente feria lo que ratifica es que al Ministerio del Turismo no le importa para nada el desarrollo del Turismo y por ende, tampoco le importa la crisis económica que nos consume.