Por Anette Espinosa
La Habana.- El impuesto presidente de Cuba, Miguel Díaz Canel, llamó a estar alertas, monitorear e interpretar a profundidad las estadísticas en el campo de la salud para poder adelantarse a la propagación de nuevas epidemias y, de paso, dejó caer que los casos de coronavirus han aumentado considerablemente en el país.
El mandatario, según una nota de Granma, firmada por una integrante de su equipo de prensa, participó en el Palacio de las Convenciones en la considerada habitual Reunión de expertos y científicos para temas de salud, y, como quien no quiere las cosas, salió a escena el covid, una enfermedad que sigue golpeando a la población cubana, sin que se pueda probar realmente, porque en los centros de salud no hacen pruebas.
Tan preocupante parece la situación, que el Hombre de la Limonada, se refirió a la importancia de aislar a los positivos y a sus contactos, en un intento de regreso a los meses duros de la pandemia, cuando en la isla utilizaron escuelas, almacenes y hasta terminales de ómnibus, sin condiciones algunas, para aislar o ingresar a los contagiados.
A los contactos los amontonaron en bases de campismo, por ejemplo, donde los que ya tenían la enfermedad se la transmitieron a otros, sin personal de salud para atenderlos y, sobre todo, sin medicamentos ni oxígeno, lo cual provocó la muerte de miles de personas, aunque el gobierno no los contabilizó nunca, porque en las cifras que daba cada día el doctor Francisco Durán solo contaban los que fallecían estando enfermos y no los que lo hacían a causa de ella, en una forma más, y siempre burda, de manipular la información para sacar provecho.
Según la información del referido periódico, la situación es preocupante en Holguín, Las Tunas y Granma, con casos aislados en Sancti Spíritus y Matanzas, pero El Vigía de Cuba se puso en contacto con médicos de esta capital y más de uno asegura que hay muchos casos de covid, sin probarlo científicamente porque no se hacen pruebas.
Por otra parte, siempre según la referida nota de prensa, se analizaron “los avances de la transformación digital en el sector de la Salud”, que fue el tema que inició la reunión para no darle prioridad a lo del covid, como es lógico en el actuar de quienes quieren ocultar cosas, no llamar la atención de algunas o pasar por alto otras.
Pero no voy a entrar en lo que dice al respecto, porque se trata de palabrería barata, a veces sin sentido, que no entenderían jamás quienes acuden a los hospitales y otros centros de salud en busca de un examen cualquiera y jamás pueden conseguirlo.
Me quedaré con un párrafo del extenso despacho: “Hacia el final de la reunión de expertos y científicos el Presidente Diaz-Canel valoró que el primer sector que está en condiciones de lograr una transformación digital es precisamente el de la Salud, para lo cual ‘ya tenemos un grupo de herramientas, aplicaciones, ideas, proyectos’. Va faltando, dijo, definir cuáles serán los pasos siguientes y de qué modo darlos”.
Después de leerlo, no hay mucho más qué decir. Ni ellos mismos, los que dirigen, tienen ideas de cuándo hacer las cosas ni cómo hacerlas. Y lo peor es que lo admiten, lo dicen en una reunión entre dirigentes del sector en la que se pasan horas en lo mismo.
Esa es la realidad cubana, la de un país enfermo en todas sus estructuras, cuyo gobierno se mantiene de milagro y no ha caído porque nadie le ha dado un empujoncito.