Por Anette Espinosa
La Habana.- El Nuevo Directorio (END) le dejó una pintada al castrismo en el edificio de Humboldt 7, el mismo lugar donde fueron asesinados cuatro jóvenes universitarios que luchaban contra la dictadura de Batista, en 1957. Hace 66 años, que no 65. Y la pintada puso a correr al castrismo, que no tuvo idea más genial que inventarse un acto de recordación inhabitual.
El letrero, en negro sobre una pared verde decía “No al PCC”, tras lo cual El Nuevo Directorio se agenció la autoría con un pronunciamiento en Twitter donde destacaba: “ Honrar, honra: a los mártires de la masacre de Humboldt 7, los antecesores del Directorio Estudiantil, nuestro homenaje como mejor podemos honrarlos; con una acción contra la dictadura”.
Poco antes, END había adelantado la acción, aunque no el lugar: “Desde temprano, bajo un aguacero infernal, luchando contra la dictadura. Nada podría impedir la acción de hoy por el significado que tiene para nuestro movimiento, y para la historia de nuestro pueblo. Como siempre, DSE tienen hasta las 8.00 am”, decía.
Luego de la pintada, el régimen se inventó un acto de recordación, al que asistieron altos dirigentes, entre ellos el secretario del Partido Comunista en la capital, Luis Antonio Torres, y los medios afines al castrismo le dieron bombo al habitual acto. Incluso, la agencia Prensa Latina se refirió al mismo sin entrar en las causas verdaderas del referido acto de recordación, que se celebra, habitualmente, cada cinco años, y nunca cada seis, ocho o nueve.
Los organizadores del acto taparon con las banderas de la FEU y cubana el lugar de la pintada y, según la citada agencia oficialista, que titula “Rinden tributo en Cuba a jóvenes mártires revolucionarios”, fue algo así como un homenaje de estudiantes, espontáneamente, a los muertos de aquel día.
Allí estuvo también Jorge Luis Broche, miembro del Secretariado del PCC, y Julio Emilio Morejón, el presidente de la FEU, además de veteranos miembros del Directorio Revolucionario 13 de marzo, la organización a la que pertenecían los asesinados por las fuerzas de Batista.
Eso sí, la nota de Prensa Latina no dice por ninguna parte que el objetivo del acto fue tapar el letreo en espera de una mejor oportunidad para quitar definitivamente la pintura.
Mientras, un agente de la Policía cubana, que trabaja en el municipio de Plaza, comentó a El Vigía de Cuba que el Minint busca, por todas las vías posibles, a los miembros de END.