Pablo Alfonso
Santiago de Chile.- A Iraida Malberti la conocí en los pasillos de P y 23, en el vedado. Por ese entonces, daba mis primeros pasos en CHTV, el canal de la capital, y ella seguía siendo la Directora del Ballet Infantil de la Televisión Cubana.
Luego descubrí que era la viuda de Carlos Cremata Trujillo, víctima del ataque terrorista al avión de Cubana que cayó cerca de Barbados, el 6 de octubre de 1976.
Yo estaba a punto de cumplir 12 años, cuando Carlos Cremata Trujillo y el resto de los 72 pasajeros a bordo de la nave 455 de Cubana de Aviación perdieron la vida.
Cuba los nombró mártires revolucionarios y culpó sin pruebas, en concreto, al gobierno de los Estados Unidos de complicidad en el ataque, así como a varios miembros del exilio cubano que, supuestamente, mantenían vínculo con la Agencia Central de Inteligencia (CIA).
Fidel Castro hizo el cuento a su manera. Como siempre. A la manera de tía tata cuenta cuentos.
Crecí odiando a Posada Carriles, a Orlando Bosh, a Freddy Lugo y Hernán Ricardo Lozano y amando, cada vez más, al entonces adorado comandante.
Desde hace poco más de 8 años vivo en una verdadera democracia. En el monstruo conocí al verdadero monstruo que fue el malnacido en Birán.
Ahora tengo acceso libre a Internet y puedo contrastar varias fuentes. En Cuba solo tenía la prensa oficialista y un cuento mal contado.
Recientemente, pude ver las declaraciones que hizo uno de los hijos del mártir Carlos Cremata Trujillo al periodista Juan Manuel Caos en su programa » A Fondo», de América TeVe.
El laureado director de cine y teatro y guionista cubano manifestó que no cree la versión del régimen sobre el atentado del avión de Barbados. No fue un sabotaje perpetrado por varios sujetos del exilio con vínculos con la CIA, sino obra del propio gobierno de Fidel Castro.
«Lo que pasó con Camilo, con la cuñada de Raúl, que se mató en su oficina; o con Fe del Valle… Las mentiras de La Coubre”, recordó.
Son tantas mentiras que te hacen dudar…. ¿Por qué tengo que creerme la historia que ellos me hicieron, si no me creo ninguna ni anterior ni después?
Yo pienso que el crimen de Barbados fue preparado por el propio régimen -sentenció el intelectual que tuvo que huir de Cuba al ser censurada su obra.
Juan Carlos Cremata Malberti también culpó a la dictadura cubana del fallecimiento de su única hija, en circunstancias no aclaradas.
«¿Por qué todo tiene que ser tan oscuro, tan gris, tan tétrico, que además me hace pensar que la muerte de mi madre dos años antes, también fue provocada? Porque si hay algo que no soporta un tirano es la burla. Y yo, lo que me quede de vida lo voy a dedicar a desbaratar lo más posible ese sistema» , subrayó.
Usted, que hoy me lee, ya tiene las dos versiones, la que siempre dio el ‘tiranosaurio’ y la de Juan Carlos Cremata Malberti, hijo de uno de los 73 mártires del avión de Barbados.
Reinaldo Taladrid diría : ‘saque usted sus propias conclusiones’. Pero, perdón, en este caso Taladrid obligado a refrendar las mentiras del régimen, haría lo imposible por hacerles creer que la verdad la tenía Fidel Castro. Pero yo, que ya no soy periodista oficialista, y que, muy a mi pesar, tampoco me paga la CIA, como Cremata, ya no me creo el cuento.