Oscar Durán
El cuerpo sin vida de Lázaro Frank Montero Pita, quien permanecía atrapado desde el viernes en la chimenea de la Central Termoeléctrica (CTE) Antonio Guiteras, fue encontrado este sábado, después de 16 horas de rescate.
El accidente ocurrió cuando cuatro trabajadores de la Empresa de Construcción y Montaje Especializado estaban realizando labores de mantención en la referida instalación y quedaron atrapados trás el desprendimiento de una columna “cenicero” de la chimenea.
En total, fueron dos los fallecidos. Junto a Montero Pita, de 57 años, lamentablemente también perdió la vida Alexis Bernardo Labrada, natural de la provincia Granma. Afortunadamente, para los otros dos compañeros, Maikel López Navarro y Ángel Dioris Pérez Montoya, sus vidas no corren peligro, después de recibir atención médica en el hospital Faustino Pérez, de Matanzas.
Es justo destacar que Pérez Montoya presentó un trauma craneal simple, luxación de cabeza y radio derecho. Mientras, López Navarro tiene fractura de pelvis y fue atendido en la sala de cirugía general del citado local de salud matancero.
«Es como estar enterrado vivo, es como estar en un hueco metido y que le echen tierra arriba, o algo peor. Me dio por gritar y grité, y me di cuenta que cuando gritaba el polvo entraba, y dije: ‘Yo no puedo perder el aire que tengo aquí, yo tengo que calmarme, al menos estoy vivo, no me he muerto”, declaró al semanario Girón, Pérez Montoya.
Desde hace 17 años, la CTE Guiteras no reportaba accidentes mortales, pero cada vez serán mayores si el gobierno no hace una reparación general de la generadora más grande de Cuba.
