Por Anette Espinosa
La Habana.- Los accidentes de tránsito no cesan en Cuba, aunque los medios del gobierno hagan silencio absoluto sobre ellos, sus causas y hasta sus consecuencias, porque un día se sentirán, sobre todo si los involucrados son turistas, que en Cuba es lo mismo que decir extranjeros.
La víspera ocurrió un accidente en las cercanías de Trinidad, en el cual resultaron heridos 10 turistas, unos de origen francés y otros ruso, cuando un ómnibus de Transgaviota regresaba, por el Circuito Sur, de una excursión.
Los heridos, luego de ser atendidos en Trinidad, fueron trasladados al hospital provincial Camilo Cienfuegos, de la ciudad de Sancti Spíritus, en ambulancias del Sistema Integrado de Urgencias Médicas (SIUM), que al parecer funcionan en aquella región de Cuba, cualquiera sabe por qué.
De los heridos hay tres graves, uno de ellos ciudadano cubano y los otros dos foráneos, mientras el resto solo presenta lesiones leves.
El ómnibus, según declaraciones del secretario del Partido Comunista en Trinidad, tuvo un roce con un camión cisterna, tras lo cual el conductor del bus perdió el control del vehículo.
En Cuba son normales los roces y los impactos entre vehículos, sobre todo por las pésimas condiciones de las vías, la mayor parte de las veces sin señalizaciones, y llenas de huecos, algunos de los cuales hay que evitarlos porque pueden medir varios metros de ancho y decenas de centímetros de profundidad.
En muy pocos lugares, esas zonas donde la vía están en mal estado, tienen señalizaciones.
Los medios oficiales, generalmente, pasan de los accidentes, porque no entran en su política editorial, con la intención de no crear alarma, sobre todo en los turistas que reclama la isla para intentar salir de la crisis económica más grande de su historia.