La Habana.- Si eres cubano y quieres escapar de la isla hacia Europa a través de Serbia, la propuesta es que lo hagas ya, porque en dos semanas para entrar a Belgrado se necesitará visa de trabajo o turismo.
La cónsul y consejera política de la embajada de Serbia en La Habana, Jelena Zivojinovic, anunció que su país estableció lo de la visa de turismo o trabajo a partir del 14 de abril, para ingresar por sus aeropuertos.
Zivojinovic ofreció una entrevista al medio independiente 14ymedio en la cual anunció que la medida puede no ser definitiva, y que su país podría revocarla si los cubanos demuestran que pueden ir y regresar a Cuba sin problemas, y no usar a Serbia como trampolín para ingresar a la Unión Europea.
La funcionaría admitió que su país atraviesa una situación migratoria insostenible, motivada, entre otras cosas, por la cantidad de cubanos que llegan cada semana, muchos de los cuales han permanecido en los aeropuertos sin conseguir entrar al país.
Según Jelena Zivojinovic, «los cubanos emigran mucho» y han incidido en que a su país los coloquen en la categoría de «migración ilegal roja».
Sin embargo, todas las noticias no son malas para los cubanos, porque la diplomática informó que se puede entrar a su país con una carta de invitación de alguien que resida en Serbia, además de por los permisos de trabajo correspondientes.
La documentación para todo lo relacionado con el visado estará disponible en la página web correspondiente en los próximos días.
Cuba y Serbia establecieron en 1996 un acuerdo de excepción de visado, que estuvo vigente hasta el momento, cuando por continuas irregularidades con los cubanos que llegan a Belgrado, el país europeo decidió volver al régimen de visas.
Los cubanos iniciaron una oleada migratoria hacia cualquier destino desde que el régimen de La Habana iniciará el conocido proceso de reordenamiento de la economía. A Estados Unidos, solamente, se creen que han arribado en el último año y medio unos 400 mil cubanos. Otros escogieron como destino otras naciones latinoamericanas y una cantidad no menos importante se fue a la Unión Europea o a Rusia.