Díaz Canel nunca encuentra la tecla o evita tocarla

ARCHIVOSDíaz Canel nunca encuentra la tecla o evita tocarla

La Habana.- El presidente cubano no habla claro jamás. Siempre esconde algo, o deja cosas pendientes, y en la información de la Presidencia sobre las estrategias para luchar contra el alza constante de los precios dice verdades a medias y promete mucho trabajo de los dirigentes para resolver el alza de los productos. Y nada más.

Fiel a sus postulados, los mismos heredados de sus antecesores, recordó que durante los recorridos que realizó por Santa Clara como parte de una intensa campaña electoral, tuvo tiempo para intercambiar con las personas y recibió quejas sobre los precios abusivos, los cuales padece el cubano cada día.

Según se puede inferir de las palabras del Hombre de la Limonada, los inspectores y la Policía arreciarán los controles contra aquellos que se dedican a la noble tarea de comerciar, tan vieja como la historia misma de la humanidad, y a los que ellos han dado en llamar intermediarios, y contra los cuales lanzan una cruzada tras otra.

Veremos de nuevo decomisos, multas desproporcionadas, embargo de producciones, acciones que al final van en perjuicio del pueblo que será el que pasará más trabajo para conseguir los ya escasos bienes que se producen en Cuba.

Por cierto, en esos días en los cuales Díaz Canel hacía campaña política en Santa Clara, llegó un camión con arroz al mercado del Sandino y sus ocupantes dijeron que lo venderían a 70 pesos la libra. Pero los inspectores le dijeron que el tope era de 55 pesos y que si no lo vendían a ese precio se podían ir. Ni cortos ni perezosos, los dueños del arroz se fueron, y la población que se quedó esperando lo tuvo que pagar a 120 en otros lugares.

Esas son las acciones que pretende Díaz Canel, aunque por alguna parte de la nota de la Presidencia reconoce que la producción de bienes de consumo es la única vía para resolver el problema de los altos precios, pero el impuesto mandatario solo lo enuncia y no traza ninguna estrategia para aumentar, sobre todo, la producción de alimentos.

El casi seguro presidente de Cuba para los próximos cinco años no ha hecho nada en los cinco anteriores porque Cuba salga del bache productivo que tiene a cuatro quintas partes de la población pasando hambre. Incluso, ni le ha pedido a sus amigos rusos que destinen a la isla un poco de los fertilizantes que Moscú regalará a África, porque no puede venderlo al mundo por las sanciones que le impusieron tras la guerra en Ucrania.

El delfín de Raúl Castro cree que un país se dirige a base de ‘muelas’ y sermones, como hacía cuando estaba al frente de las provincias de Villa Clara y Holguín, donde organizaba cinco o seis reuniones al día, terminaba con un discurso y luego todos se iban a sus casas a hacer lo que se les ocurriera y al final la situación seguía igual.

Sin embargo, a pesar de eso, sigue ahí, lo ‘reelegirán’ para otros cinco años y cuando termine se despedirá como uno de los tres grandes culpables de que ahora mismo Cuba sea uno de los dos países más pobres de América, junto al vecino Haití, aunque en la parte más occidental de la isla de La Española hay comida y medicina, lo que más escasea en Cuba.

Check out our other content

Check out other tags:

Most Popular Articles

Verified by MonsterInsights