Por Anette Espinosa
La Habana.- Lo del diario Granma no tiene nombre ni comparación. Cuando uno cree que no se puede superar, lo hace. Una vez más se excedió y ahora destaca en un titular que los 470 candidatos a diputados fueron elegidos, como si alguien hubiera pensado que eso era imposible.
No, Granma, eso estaba escrito:, los 470 candidatos iban a ser elegidos, con votaciones altísimas, incluyendo el impuesto presidente, que hizo una campaña electoral más grande que la de Biden camino a la presidencia de los Estados Unidos.
Pero no tiene escrúpulos el periódico más mentiroso del mundo y nos presenta, como si hubiera sido una hazaña tremenda, que todos los propuestos como candidatos hayan tenido respaldo electoral, aunque a mí me quedan dudas sobre si el respaldo fue de la población o solo de un grupo encargado de alterar boletas o de agregar otras recién marcadas.
Si el principal rotativo impreso de Cuba fuera serio, o tuviera un consejo editorial integrado por personas decentes, hubiera pasado de largo con eso de los 470 electos, porque no había opción, no había contrincantes y mucho menos oposición. Y tampoco permitieron que nadie observara la realidad de los supuestos comicios, ni que se hicieran encuestas a pie de urnas, como sucede en la mayoría de los países del mundo.
Pero ningún medio que tenga como directora a Yailín Orta Rivera y como subdirector a Oscar Sánchez Serra dará jamás un paso como ese. La prioridad de ambos halalevas será cuidar su puesto para mantener sus carros y sus cuotas de gasolina, entre otras prebendas como vacaciones en hoteles, alimentación garantizada y buenas bebidas.
Eso sí, tampoco hay que tomarle el pelo al lector, sobre todo al extranjero que lee el rotativo en su edición digital, porque el cubano sabe, y tiene claro, que esos números que ofrece la comisión electoral y de los cuales se hace eco Granma, constituyen una soberana mentira.
Ni el 50 por ciento de los cubanos votó. Yo caminé por las calles de La Habana todo el domingo y me cansé de ver colegios vacíos, con niños bostezando y cuidadores aburridos. Y no hago referencia solo a esas horas de la tarde, sino a todo el día, desde temprano en la mañana, incluso.
Así que esas palabras de Alina Balseiro de «que ejercieron su derecho al voto 6 164 876 cubanos, el 75,92 % de un padrón electoral integrado por un parte básico de 8 120 072 electores, es mentira. Miente la presidenta de la comisión electoral y también Granma, que se hace eco de todo lo que dicen desde la nomenclatura comunista, sin jamás poner nada en duda.
Toda la farsa electoral terminará en abril, recuerda el rotativo, con «la constitución de la Asamblea Nacional del Poder Popular, la elección de su dirección –que lo es, a su vez, del Consejo de Estado– y demás miembros de ese órgano, así como del Presidente y Vicepresidente de la República».
Y yo puedo dar fe desde ahora que Granma titulará entonces: «Reelecto Díaz Canel para otro mandato de cinco años», como si desde ahora no supiéramos que al Hombre de la Limonada le aseguraron 10 años en el supuesto poder desde que Raúl Castro lo nombro su heredero político, su monigote, o su niño de azotes, como queramos verlo.
Vamos, Granma, no nos tomes el pelo. Bastante hacemos ya con comprar tus ediciones impresas para usarlas como remedio para paliar la escasez de otros tipos de papel.