Por Anette Espinosa
La Habana.- La farsa electoral cubana deja una zaga de irregularidades y reacciones que ameritan ir sobre ellas con la intención de poner al descubierto las intenciones del régimen de La Habana con unos comicios en los que nadie cree, y en los cuales los que participan por obligación tienen miedo a perder su carrera o su trabajo.
Tengo pruebas de más de un lugar donde el viernes les advirtieron a los trabajadores antes de irse que no querían quejas sobre ellos, relacionado todo con una posible inasistencia a las urnas. «No quiero enterarme de que hubo problemas con alguno de ustedes el domingo», dijo la directora de una entidad estatal a sus trabajadores en un mitin improvisado poco antes del cierre de la jornada semanal.
https://www.cibercuba.com/noticias/2023-03-27-u1-e208512-s27061-elian-gonzalez-reconoce-cubanos-tienen-muchos-motivos-votar
En un preuniversitario, el director le dijo a los alumnos que tenían 16 años o más que de las elecciones dependía también su carrera: «Recuerden que esas cosas se miden a la hora de otorgar la carera que van a estudiar», en una franca amenaza a que no dejaran de acudir al sufragio, que no tiene más motivo que ratificar a un grupo de candidatos a diputados que ya había sido escogido y electo de antemano.
Pero voy a pasar de eso y centrarme en un par de notas que transmitió la televisión cubana, y que solo las encontré en Cibercuba. Una de ellas con el manager del último equipo Cuba de Béisbol, el llamado Team Asere, Armando Johnson, y el recién escogido diputado Elián González Brotons, el ‘niño Elián’, como lo conocieron los cubanos desde aquellos sucesos de principios de siglo.
La televisión cubana quiso hacer algo sublime con Johnson y lo firmó desde que salió de su casa hacia el colegio electoral. Recordó las emociones que provocó la actuación de Cuba en la lid, en la que estuvo a un pelo de quedar fuera en la primera ronda y firmar uno de los ridículos más grandes de su historia, y luego vino el momento grotesco de la votación, y sus palabras posteriores.
«Los candidatos los eligió el pueblo… sí, ya están elegidos y son los mejores», dijo el manager de la escuadra cubana, quien agradeció el recibimiento en La Habana y en la isla, en una de esas habituales manipulaciones del castrismo, que se agarra del éxito de cualquiera para intentar recuperar credibilidad ante una nación que cada vez cree menos en sus postulados y en sus dirigentes.
Pero lo de Johnson fue una bicoca comparado con lo de un Elián González pasado de peso, muy limitado al hablar, y a todas luces preparado de antemano para las preguntas que le iban a hacer, porque solo así se puede interpretar su mención a Lester Mallory, un nombre que posiblemente nunca hubiera escuchado antes, y que muy temprano, después del triunfo contra Fulgencio Batista, ya hablaba de sembrar el desengaño y el descontento entre los cubanos para acabar con la tiranía.
Elián se explica mal, habla peor, no coordina las frases que va a decir. A veces cuesta pensar que pudo haberse graduado de ingeniero en cualquier universidad y mucho más que ahora sea un alto responsable de abastecimientos en el sistema hotelero de Varadero, puestos a donde van a parar habitualmente los que defienden a los castro o los Díaz Canel, o aquellos que se prestan para su juego.
https://www.cibercuba.com/noticias/2023-03-26-u1-e208227-s27061-director-team-asere-vota-afirma-candidatos-eligio-pueblo
Elián no tiene culpa de haber vuelto a Cuba después de ser rescatado en el mar, tras la muerte de su madre, cuando esta intentaba llevarlo a Miami, incluso tampoco de la manipulación de la que fue objeto por Fidel Castro y su séquito de gritones en aquellas tribunas abiertas o mesas redondas. Pero sí tiene culpa de prestarse a farsas como la de ahora, de alinearse al lado de un gobierno que somete a los cubanos, entre los cuales hay amigos de su escuela en Cárdenas.
Elián no es bueno expresándose, pero es habilidoso y ladino, y debe saber que ese camino que tomó le puede rendir dividendos ahora, pero que en un futuro puede crearle problemas. Y si yo tuviera que darle un consejo, le diría que sacara sus manos de todo eso, que se desvincule lo más rápido posible y tome una posición digna a favor del pueblo, porque un día la justicia, en dependencia de sus actos, le puede pasar la cuenta.
Claro, ya Elián González es uno más de esos gordos con cargo y autos, con gasolina y dólares, con casas buenas y buenos alimentos. Y cuando estás en esa situación cuesta trabajo abandonar las comodidades y ponerte del lado de los de abajo.
Ahora toca esperar para saber, según los partes del castrismo, cuántos santaclareños votaron por el impuesto presidente, que se pasó un mes en aquella ciudad tratando de enamorar de palabra a la cada vez más empobrecida población de la depauperada ciudad del centro de Cuba.
Por lo demás, no habrá sorpresa, todos los candidatos a diputados serán ratificados, con votaciones altísimas algunos y el castrocomunismo se vanagloriará de otra victoria más, para que le crean, sobre todo, allende las fronteras, porque dentro ya nadie se los traga.
