Por Jorge Sotero
La Habana.- Las tarjetas rusas Mir ya funcionan en Cuba. Lo dice la edición de este martes del diario Granma, que no hace referencia a las condiciones del cambio y otras cosas que también pudieran ser de interés para los lectores, teniendo en cuenta la cada vez mayor cantidad de cubanos que emigra a Rusia, aunque sea en condiciones ilegales.
«Desde el pasado 13 de marzo, los bancos cubanos aceptan la tarjeta Mir emitida en Rusia, que permite realizar extracciones de dinero convirtiendo rublos en pesos cubanos y favorece transacciones de turistas o empresarios de la nación euroasiática en la Isla», dice el rotativo, que lo considera «un sistema de pago que desafía el bloqueo a Cuba».
Pero eso tiene gato encerrado, como todo lo que hace el gobierno cubano. Con las Mir solo se podrá extraer dinero de los cajeros automáticos, unos engendros que casi no funcionan, que la mayoría de las veces no tienen servicio de red o dinero, y que solo servirán para estafar a los rusos o a los cubanos que lleguen desde Moscú.
Las Mir pueden tener rublos, dólares, euros, o cualquier otra moneda, en dependencia del banco que las opere en Rusia. Cuando lleguen a Cuba, con el monto que tengan, los dueños de las referidas tarjetas tendrán que entrar en el entramado de los cambios de las monedas establecido por el gobierno cubano, y esos son otros cinco pesos, como dice el refrán. El dólar, que se cotiza hoy a 182 pesos en el mercado informal, es muy probable que tengan que venderlo a 24, aunque pudiera ser también a 123, muy lejos de la realidad.
Para explicarlo mejor. Un ruso llega a La Habana con ocho mil rublos en su tarjeta, que equivalen en Moscú a 100 dólares, pero necesita dólares para comprar lo que quiera en Cuba. Esos 100 dólares los cambia en un cajero automático y este te dará solo 2400 pesos, con los cuales, si vas a comprar dólares al mercado negro, que es donde único venden, solo recibirías13 dólares y 18 centavos. Eso si el cajero te lo cambia a 24. Toda una estafa.
Si el cajero lo cambiara a 123, que es el precio de compra para las cadecas, los 100 dólares se convertirían en 12 mil 300 pesos, que al cambiarlos en dólares al precio de la calle, significarían 67.58 dólares. Comoquiera te habrán mordido y nadie es tan tonto como para caer en ese juego, creo.
Otra cosa sería que el gobierno cubano autorizara a pagar directamente con las MIR en los mercados, directo a la caja, y que esos ocho mil rublos, equivalentes a 100 dólares en Moscú, representaran 100 MLC en Cuba. Pero hasta ahora, no será así, por lo que no tendrá trascendencia alguna lo del funcionamiento o no de las referidas cartas bancarias en territorio cubano.
Hasta antes de la invasión rusa a Ucrania, los rusos, o los cubanos que venían de Rusia, podían pagar con sus tarjetas, Visa o MasterCard, en los mercados cubanos, cual si hubieran tenido una tarjeta cubana en divisas. Pero eso cambió luego del conflicto bélico, y las Visa o las MasterCard dejaron de servir a los bancos rusos en el exterior, aunque no así en el país.
Granma recuerda que «la agencia rusa Sputnik citó, en días recientes, al embajador en La Habana, Andrei Guskov, quien expuso esos argumentos y añadió que la puesta en marcha de ese sistema debe tener un efecto positivo en el aumento del flujo de turistas rusos a la Isla».
Igual, cita a «el profesor titular Luis René Fernández Tabío, investigador del Centro de Investigaciones de la Economía Internacional de la Universidad de La Habana, valoró que ‘es un aporte a la balanza de pagos, y con ello el país puede importar de la nación euroasiática bienes y servicios», además de proteger el vínculo bilateral del impacto negativo del bloqueo'».
Para este, «el sistema de pago MIR constituye un paso fuera del sistema Swift, y podría favorecer la incorporación de Cuba a un método de transacciones en el momento que se generalice, sea dentro del Brics (Brasil, Rusia, la India, China y Sudáfrica) o de otros mecanismos alternativos creados para escapar al predominio del dólar y a todo su sistema de medidas económicas coercitivas unilaterales, por demás ilegales desde cualquier punto de vista y violadoras de los derechos humanos».
De cualquier manera, lo de las tarjetas Mir en Cuba no creo que vaya a ayudar mucho a los cubanos. Ni a los que están en Rusia ni a sus familiares en la isla. Y mucho menos a los turistas de la nación euroasiática que visiten La Habana o cualquiera de los polos turísticos.
Lo que Granma no dice sobre las tarjetas Mir
